El 21 de octubre, Chainlink anunció un programa piloto para crear una base de datos en cadena para acciones corporativas utilizando inteligencia artificial (IA) y oráculos descentralizados. El objetivo es resolver el problema de los datos fragmentados y no estructurados en acciones corporativas como fusiones, dividendos y divisiones de acciones. Estos datos no estructurados suelen ser difíciles de verificar, lo que requiere una limpieza exhaustiva y le cuesta millones al sector financiero anualmente.
La solución de Chainlink implica emparejar modelos de IA con oráculos para convertir de forma autónoma estos datos fuera de la cadena en formatos digitales casi en tiempo real. En colaboración con empresas como Franklin Templeton, Swift y UBS, junto con redes de blockchain como Avalanche y zkSync, el piloto demostró cómo la IA y los oráculos pueden reducir los procesos manuales, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos.
Esta iniciativa es parte del esfuerzo más amplio de Chainlink para mejorar los mercados financieros institucionales, luego de las asociaciones recientes para respaldar la tokenización y la transparencia de los datos en los activos digitales.