$BNB Había un joven que trabajaba en una joyería. Un día, el dueño de la tienda le dio una piedra preciosa y le dijo: "Ve al mercado y pregunta a los comerciantes por el precio de esta piedra, pero no la vendas".

El joven fue primero a ver al frutero y le preguntó por el precio de la piedra. El vendedor le respondió: "Te daré un kilo de naranjas por esta piedra".

Después el joven fue a ver al vendedor de telas y le hizo la misma pregunta. Él le respondió: "Te daré cinco metros de tela por esta piedra".

Por último, el joven fue a ver al joyero y le preguntó por la piedra. El joyero miró la piedra con admiración y dijo: "¡Esta es una piedra preciosa rara y de valor incalculable!"

El joven regresó a ver al dueño de la tienda y le contó lo que había sucedido. El hombre sonrió y dijo: "No se trata de lo que es la piedra, sino del lugar que ocupa y del aprecio de quienes la manejan. Tú mismo eres como una joya. Tu valor depende de dónde estás y de las personas que te aprecian".

### La moraleja:

Tu valor no lo determina la gente que no te entiende, sino el lugar donde estás y quién conoce tu verdadero valor. Elige sabiamente tu entorno y quédate con quienes aprecian tu potencial.

Me encantaría que me siguieras para más lecciones y artículos.