La adopción de monedas estables en Estados Unidos se ha desacelerado en 2024, a pesar de la creciente popularidad de Bitcoin tras el lanzamiento de los fondos cotizados en bolsa de Bitcoin al contado. Un análisis reciente muestra una disminución de las transacciones en plataformas reguladas por Estados Unidos durante el año pasado. Esta tendencia se debe en gran medida a los desafíos regulatorios y a la falta de adopción dentro de Estados Unidos, mientras que las monedas estables de los mercados emergentes fuera de Estados Unidos están experimentando un mayor uso.

A nivel mundial, las monedas estables se utilizan con mayor frecuencia para transferir valor y facilitar transacciones de bajo costo. Estos activos digitales han adquirido especial importancia en regiones donde las monedas locales son inestables, ya que ofrecen una forma más segura de almacenar valor. A medida que crece la demanda de activos respaldados por dólares estadounidenses, las monedas estables están ayudando a mejorar la inclusión financiera, en particular en áreas con monedas débiles.

A finales de 2022, se informó que alrededor de 1 billón de dólares estadounidenses circulaban fuera de Estados Unidos, lo que representa aproximadamente la mitad de la oferta total de dólares. Esto pone de relieve cómo las monedas estables están empezando a sustituir al efectivo físico en regiones donde las monedas locales son muy volátiles. Según el director ejecutivo de Tether, Paolo Ardoino, gran parte de la demanda de monedas estables procede de países como Argentina, Turquía y Vietnam, donde la inflación y la devaluación de la moneda empujan a la gente a utilizar monedas estables para las transacciones cotidianas y el ahorro.

Estados Unidos se enfrenta a retos regulatorios en lo que respecta a las monedas estables, lo que pone al país en desventaja en comparación con los centros financieros de Europa y los Emiratos Árabes Unidos, donde las regulaciones son más favorables a los proyectos de monedas estables. Empresas como Circle han señalado que la falta de un marco regulatorio claro en Estados Unidos podría amenazar la posición del país en el mercado de activos digitales.

Sin embargo, otros países están avanzando con directrices claras para fomentar el uso de las monedas estables. Estados Unidos, aunque está rezagado, está empezando a reconocer la necesidad de una regulación para seguir siendo competitivo en la creciente industria de las monedas estables. Según Chainalysis, cerrar esta brecha regulatoria podría permitir a Estados Unidos seguir siendo un actor clave en el cambiante panorama de los activos digitales, ayudando a estimular la innovación en el mercado.