El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el 15 de octubre que Juan Tacuri, uno de los principales promotores del esquema Ponzi Forcount, que luego fue rebautizado como Weltsys, fue sentenciado a 20 años de prisión.

A Tacuri también se le ordenó pagar $3,610,718 en restitución y cumplirá un año de libertad supervisada después de su condena en prisión, según el anuncio del Distrito Sur de Nueva York.

Los fiscales revelaron que el plan fraudulento de Tacuri apuntaba a víctimas de todo el mundo, centrándose principalmente en las comunidades de habla hispana. La jueza de distrito de EE. UU. Analisa Torres dictó la pena máxima legal de 240 meses. Después de la sentencia, el fiscal de EE. UU. Damian Williams comentó:

“Juan Tacuri puede haber afirmado estar involucrado en inversiones de criptomonedas de vanguardia, pero, en realidad, estaba llevando a cabo uno de los trucos más antiguos del mundo: un esquema Ponzi”. Williams enfatizó que la sentencia máxima era un “duro recordatorio de que, a largo plazo, el fraude no paga”.

Según el Departamento de Justicia, Tacuri y otros promocionaron a Forcount como una empresa de minería y comercio de criptomonedas, atrayendo a las víctimas con promesas de ganancias sustanciales. A las víctimas se les aseguró que sus inversiones se duplicarían en seis meses. En realidad, no había ningún negocio legítimo detrás de Forcount, y los promotores utilizaron el dinero recaudado de las víctimas para financiar estilos de vida lujosos, incluidos bienes de lujo y bienes raíces.

Tacuri y otros promotores organizaron eventos extravagantes en todo Estados Unidos para atraer a más inversores. Los informes de problemas con los retiros comenzaron ya en 2018 y, en 2021, los operadores de la estafa habían dejado de responder a las denuncias. En 2022, los fiscales estadounidenses revelaron los cargos contra el fundador de Forcount, Francisley da Silva.

En junio de 2024, Tacuri se declaró culpable de fraude electrónico y conspiración. Un mes después, otros dos promotores, Antonia Pérez Hernández y Néstor Núñez, también se declararon culpables de fraude electrónico y conspiración.