• Entre los arrestados había graduados locales y personas con vínculos a grupos de la tríada.

  • La policía dijo que era raro encontrar operaciones de este tipo en Hong Kong.

La policía de Hong Kong ha desmantelado un grupo que llevaba a cabo una estafa de inversión en criptomonedas por valor de 360 ​​millones de dólares de Hong Kong (46,35 millones de dólares) desde una oficina en la zona de Hung Hom de la ciudad.

Un total de 27 personas de entre 21 y 34 años fueron detenidas la semana pasada sospechosas de conspiración para defraudar y posesión de armas, según una conferencia policial del 14 de octubre. Varios eran graduados en medios digitales de universidades locales, mientras que se cree que otros tienen vínculos con grupos de tríadas locales.

En 2023, las pérdidas denunciadas por fraudes en inversiones en criptomonedas alcanzaron los 3.960 millones de dólares a nivel mundial, un 53% más que los 2.570 millones de dólares de 2022, según el Centro de Denuncias de Delitos en Internet. Es probable que la cifra real sea mucho mayor. Solo en Hong Kong, los casos de estafa y fraude representaron el 43,9% de todos los delitos denunciados en la ciudad en el primer semestre de este año.

Si bien se han documentado centros de estafa similares en otras regiones del sudeste asiático, India, Dubai y, más recientemente, Sri Lanka, el hallazgo fue poco común en Hong Kong.

"Es raro encontrar un centro de fraude transfronterizo que sea bastante grande, bien organizado, tenga una cuidadosa división del trabajo y opere físicamente en Hong Kong", dijo Yiu Wing-kin, superintendente de la Sede Anticrimen de los Nuevos Territorios del Sur.

Pero, aunque no es algo habitual, no es el único caso de estafas que se están extendiendo por la ciudad. A finales de agosto, la policía detuvo a seis malayos y cinco residentes locales implicados en una estafa telefónica por valor de 61 millones de dólares de Hong Kong (7,8 millones de dólares). El grupo tenía cuatro centros de operaciones en Hong Kong.

Entre los artículos incautados en esta última operación se encontraban manuales de formación que detallaban cómo se llevaban a cabo las estafas. De forma parecida a una típica estafa de matanza de cerdos, el grupo contactaba con las víctimas en las redes sociales e intentaba entablar una relación romántica con ellas. Después, las convencían de que invirtieran en una plataforma de criptomonedas falsa.

La policía dijo que el grupo colaboró ​​con operaciones fraudulentas en el extranjero y expertos en informática para diseñar las plataformas falsas de inversión en criptomonedas.