Según Odaily, las posibilidades de Elon Musk de ganar una segunda demanda contra OpenAI parecen escasas, según el análisis de la revista Fortune. Musk está intentando obligar a la organización que fundó anteriormente a pagarle tres veces los 44,6 millones de dólares que donó en cinco años y a hacer pública toda la investigación detrás de su red neuronal, GPT-4. Musk afirma que existe un "acuerdo de fundadores" con el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, que prohíbe explícitamente tales posibilidades. Sin embargo, no ha presentado este acuerdo, argumentando en cambio que está suficientemente reflejado en el certificado de registro de la organización sin fines de lucro de diciembre de 2015.