Con aproximadamente 1.900 millones de musulmanes en todo el mundo, muchos están ansiosos por participar en el comercio. Sin embargo, numerosas formas de comercio se consideran inadmisibles (Haram) en el Islam. A pesar de que algunas plataformas afirman operar de acuerdo con los principios islámicos (Sharia), esto a menudo es inexacto. A través de mi propia investigación y consultas con varios eruditos islámicos, he reunido información clave que me gustaría compartir tanto con los comerciantes como con las plataformas, especialmente Binance.
Las normas islámicas consideran que el comercio de divisas, margen y futuros es Haram debido a dos razones principales. La primera cuestión se relaciona con el apalancamiento, donde las plataformas prestan dinero a los comerciantes y cobran tarifas, lo que se considera un interés (Riba) en el Islam, lo que lo hace inadmisible. Sin embargo, los acuerdos de participación en las ganancias son Halal. Binance podría abordar esto cobrando tarifas solo en las operaciones exitosas, dejando las operaciones fallidas gratuitas. Estas tarifas podrían ajustarse para cubrir los costos operativos de manera equilibrada, creando un sistema justo tanto para el comerciante como para la plataforma.
El segundo problema surge de las operaciones con margen y futuros, en las que los individuos básicamente negocian activos que no poseen, una práctica prohibida en el Islam. Para resolver esto, plataformas como Binance podrían depositar los fondos apalancados en la cuenta del operador estrictamente con el propósito de ejecutar una operación, y luego recuperar los fondos una vez que la operación se haya cerrado. Este método permitiría a los operadores participar en posiciones apalancadas sin violar las reglas islámicas, lo que haría que las operaciones con futuros fueran más accesibles para la comunidad musulmana.
Si bien las operaciones al contado son halal y están ampliamente aceptadas, su rentabilidad a menudo es menor en comparación con las operaciones con futuros. Con los ajustes adecuados a los sistemas de apalancamiento y margen, las plataformas podrían abrir sus servicios a una audiencia significativamente mayor y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de los principios islámicos.