1 – TierraMeta

EarthMeta está revolucionando el metaverso al combinar la IA con los bienes raíces digitales. Los usuarios pueden comprar, vender e intercambiar ciudades como NFT mientras obtienen ingresos pasivos de las transacciones dentro de su ciudad. Con un sistema de gobernanza innovador e incentivos como un bono de token del 5% y preventas de ciudades NFT, EarthMeta está preparada para un crecimiento masivo.

2 – Descentralizado

Decentraland ofrece un mundo virtual descentralizado en el que los usuarios pueden poseer terrenos NFT, construir e interactuar. Con las principales marcas celebrando eventos y el creciente interés en el metaverso, su token, MANA, sigue aumentando su valor.

3 – Solana

Solana, conocida por su velocidad y sus tarifas bajas, es una plataforma ideal para aplicaciones descentralizadas y NFT. Con el rápido crecimiento de su ecosistema y sus soluciones escalables, Solana se está convirtiendo rápidamente en una de las mejores opciones para los desarrolladores.

4 – Elrond

La tecnología de fragmentación de estado adaptativa de Elrond le permite procesar miles de transacciones por segundo a bajo costo. A medida que más plataformas DeFi y NFT se basen en Elrond, su token, EGLD, se apreciará significativamente.

5 – Avalancha

Avalanche es una cadena de bloques altamente escalable que ofrece transacciones rápidas y tarifas bajas. Su compatibilidad con Ethereum y su creciente ecosistema la convierten en una de las favoritas de los desarrolladores de DeFi y dApp, lo que aumenta el valor de su token AVAX.

6 – Ethereum

La actualización de Ethereum a Ethereum 2.0 lo está transformando en una plataforma más rápida y eficiente para contratos inteligentes y finanzas descentralizadas (DeFi). Su uso generalizado en DeFi y NFT lo posiciona para un mayor crecimiento.

7 – Bitcoin

Como criptomoneda original, Bitcoin sigue siendo el activo digital más valioso. Con su adopción institucional y su función como reserva de valor, Bitcoin sigue siendo una inversión sólida a largo plazo.

8 – Cosmos

Cosmos permite la interoperabilidad entre cadenas de bloques, lo que lo convierte en la "Internet de las cadenas de bloques". A medida que más proyectos se basan en Cosmos, su token nativo, ATOM, está ganando atención por su potencial de crecimiento.