De hecho, no es difícil ver que esta ronda de mercado alcista sólo tiene unos pocos objetivos finales:

¡La primera es transferir todas las deudas a los accionistas!

Segundo: estimular el consumo y permitir a los inversores aumentar el gasto en consumo después de obtener ciertas ganancias en el mercado de valores.

A continuación, hablemos de algunos otros objetivos:

El tercero es abrir una puerta conveniente para la financiación empresarial. Esto facilitará que las empresas obtengan dinero y se desarrollen bien.

Cuarto, queremos atraer dinero extranjero. De esta manera, nuestro mercado de valores nacional tendrá más respeto a nivel internacional.

Quinto, queremos promover la reforma financiera y la innovación. Para decirlo sin rodeos, se trata de hacer que las reglas de nuestro mercado de valores sean más perfectas y funcionen con mayor fluidez.

Sexto, queremos ajustar la estructura económica y ayudar a la modernización industrial. En pocas palabras, es dejar que el dinero fluya hacia industrias emergentes y buenas empresas.

En séptimo lugar, es hacer que todos tengan más confianza en el mercado. Esto puede estabilizar los mercados financieros y evitar un caos mayor.

En octavo lugar, queremos estimular el desarrollo de otras industrias revitalizando el mercado de valores. Por ejemplo, sociedades de valores, sociedades de fondos, etc.

En noveno lugar, queremos que las empresas dependan menos de los préstamos bancarios y más financiación directa del mercado de valores.

El último objetivo es dar a nuestro país un mayor estatus en la economía global y hacer que nuestras palabras tengan más peso.

En conjunto, estos objetivos tienen como objetivo hacer que nuestra economía y nuestros mercados financieros sean más saludables y fuertes.