Société Générale ha destacado que las diferentes expectativas entre el índice de precios al productor (IPP) y el índice de precios al consumidor (IPC) están influenciadas principalmente por el sector energético. Según un informe de Jinshi, el IPP abarca una gama más amplia de factores relacionados con los precios de la energía en comparación con el IPC, lo que da lugar a proyecciones distintas para los indicadores de inflación.

Disminución prevista del IPP

Los analistas esperan que el IPC experimente un descenso significativo en septiembre, en gran medida debido a las fluctuaciones de los precios de la energía. El informe indica que el aumento de los costes del gas natural, que se ha disparado desde agosto, está desempeñando un papel decisivo en la configuración de estas expectativas. Se espera que este aumento de los precios del gas natural afecte a los costes generales de producción, lo que influirá posteriormente en el IPC.

Implicaciones para las métricas de inflación

La disparidad entre el IPP y el IPC pone de relieve las complejidades de medir la inflación en el panorama económico actual. Como el IPP refleja los precios mayoristas que enfrentan los productores, una caída notable podría indicar una disminución de los costos de producción, mientras que el IPC mide los precios al consumidor y puede no responder tan rápidamente a los cambios en el sector energético. Esta diferencia puede dar lugar a distintas interpretaciones de las tendencias de inflación en el futuro.