El Banco de la Reserva de Zimbabwe (RBZ) ha inyectado 50 millones de dólares adicionales en el mercado para apoyar el sistema cambiario. Sin embargo, los líderes del sector creen que el banco no está haciendo lo suficiente para facilitar el buen funcionamiento del mercado. Argumentan que la política que exige que las empresas no tengan saldos nostro existentes antes de pujar por divisas obstaculiza la demanda. El RBZ debe agilizar sus procesos y reducir los obstáculos burocráticos para garantizar el buen funcionamiento de la economía y restablecer la confianza en el mercado cambiario. Una economista sostiene que estabilizar el tipo de cambio sin abordar cuestiones subyacentes como las presiones inflacionarias y la confianza del mercado es una solución a corto plazo. Destaca la necesidad de una disciplina fiscal más profunda, una mayor transparencia y una comunicación clara por parte del RBZ para garantizar la estabilidad a largo plazo.