El fundador de IcomTech, David Carmona, recibió una sentencia de 121 meses de prisión por su participación en un fraude de criptomonedas por 8,4 millones de dólares. Su sentencia también incluye alrededor de tres años de libertad supervisada. Damian Williams, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, acusó a Carmona de orquestar todo el esquema Ponzi.

Afirmó que Carmona atraía a los consumidores con falsas garantías de independencia financiera mientras explotaba sus inversiones para sus propios intereses.

IcomTech engañó a los inversores sobre el potencial de ganancias

La jueza de distrito estadounidense Jennifer Rochon ha condenado a David Carmona de IcomTech a 10 años de prisión por su papel en un fraude de criptomonedas de 8,4 millones de dólares.

En 2018, David Carmona y otras seis personas fundaron IcomTech, presentándola como una empresa de minería y comercio de criptomonedas que podría generar ganancias para los inversores a cambio de comprar algunos productos relacionados con las criptomonedas. La empresa convenció a los inversores de que incluso podrían duplicar sus ganancias en al menos seis meses, pero todo resultó ser falso.

Damian Williams, fiscal de los Estados Unidos, comentó sobre el asunto:

Todo era mentira. Y cuando el plan se vino abajo, las víctimas de Carmona se quedaron sin nada. Los días de Carmona de estafar a la gente honesta han llegado a su fin, y ahora se enfrenta a una larga condena de prisión.

– Damián Williams

Además de su condena en prisión, Carmona tendrá tres años de libertad supervisada. Su cómplice, el exdirector ejecutivo de IcomTech Marco Ruiz Ochoa, también fue sentenciado a cinco años de prisión en enero.

IcomTech intensificó su marketing mientras malversaba fondos de inversores

Carmona y sus asociados promovieron activamente la empresa, viajando por todo Estados Unidos y el exterior, organizando exposiciones y presentaciones comunitarias para atraer a las víctimas a invertir en el plan. A menudo vestían ropa y accesorios extravagantes para demostrar el éxito de IcomTech.

El plan permitía a los inversores comprobar su evolución en las supuestas rentabilidades en un portal online una vez realizadas las inversiones. Sin embargo, aunque las rentabilidades se reflejaban en dicho portal, la mayoría de los inversores no podían acceder a los fondos.

Los inversores ya habían expresado su preocupación por la dificultad de retirar fondos de sus cuentas en línea, solo para recibir excusas de los líderes de la compañía.

En ese momento, los promotores de IcomTech pudieron acceder al fondo, pero se cree que retiraron los fondos de las víctimas para comprar bienes inmuebles y artículos de lujo y organizar sus fiestas y exposiciones. Incluso continuaron promocionando la empresa, pidiendo a los inversores que reclamaran sus tokens Icom. Sin embargo, “Icom” resultó no tener valor, lo que provocó pérdidas a varias víctimas.