Durante una conferencia de prensa el 3 de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó los llamados para presionar a El Salvador para que reduzca sus políticas sobre Bitcoin (BTC) y revise el marco regulatorio que rodea al activo digital.
Julie Kozack, directora del departamento de comunicaciones del FMI, no especificó los detalles exactos detrás del cambio regulatorio propuesto, pero en su lugar proporcionó esta declaración:
"Lo que hemos recomendado es limitar el alcance de la ley de Bitcoin, fortalecer el marco regulatorio y la supervisión del ecosistema de Bitcoin y limitar la exposición del sector público a Bitcoin".
Desde que El Salvador legalizó Bitcoin como una forma de moneda de curso legal en 2021, el FMI ha presionado al país sudamericano para que se aleje de Bitcoin y adopte la infraestructura financiera tradicional.
PIB anual y tasa de inflación de El Salvador 1980-2025. Fuente: Fondo Monetario Internacional
En agosto de 2024, el FMI expresó las mismas demandas, pero admitió que muchos de los supuestos riesgos de la adopción de Bitcoin “aún no se han materializado”.
El FMI se muestra abiertamente hostil al Bitcoin y las criptomonedas
La hostilidad del FMI hacia Bitcoin no es ningún secreto. A medida que el valor de las monedas fiduciarias continúa devaluándose a nivel mundial, los individuos y, en menor medida, los estados-nación están abandonando lentamente el patrón fiduciario basado en la deuda para adoptar los sólidos principios monetarios inherentes a Bitcoin.
En 2023, el FMI brindó asesoramiento técnico para ayudar a Andorra a registrar y monitorear las transacciones de bitcoin. Más tarde, en marzo de 2024, la organización supranacional sugirió que Pakistán instituyera un impuesto a las ganancias de capital sobre las criptomonedas para calificar para un préstamo de 3 mil millones de dólares.
Más recientemente, los ejecutivos del FMI plantearon la idea de gravar la energía utilizada para la minería de criptomonedas con el fin de reducir las emisiones de carbono. Este impuesto adicional podría aumentar los costos de energía para los mineros en un 85%, un golpe potencialmente devastador para una industria que ya está luchando con la economía posterior al halving y la mayor dificultad de la minería.
El FMI impulsa las monedas digitales de los bancos centrales
Si bien el FMI continúa oponiéndose a Bitcoin y a las criptomonedas no controladas por el Estado, al mismo tiempo está impulsando las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) a nivel mundial.
El pasado mes de septiembre, el FMI publicó el marco REDI para el desarrollo de CBDC. El acrónimo significa regulación, educación, diseño e incentivos: iniciativas orientadas a ayudar a los bancos centrales a hacer que la adopción de CBDC sea más aceptable para las poblaciones potenciales.
Revista: La verdad detrás de la revolución del Bitcoin en Cuba: un informe sobre el terreno