Según BlockBeats, el 3 de octubre, los analistas de JPMorgan indicaron que las crecientes tensiones geopolíticas y las próximas elecciones presidenciales en noviembre están impulsando a los inversores a considerar el oro y el bitcoin como activos de refugio seguro, lo que se conoce como "operaciones de devaluación".

Los analistas señalaron que esta tendencia está impulsada por múltiples factores, incluida la mayor incertidumbre geopolítica desde 2022, las persistentes preocupaciones sobre la inflación, los importantes déficits gubernamentales en las principales economías y el debilitamiento de la confianza en las monedas fiduciarias, particularmente en algunos mercados emergentes.