El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, y el director jurídico, Stuart Alderoty, han criticado duramente la decisión de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) de apelar el fallo del tribunal en la demanda de la agencia contra Ripple. Los ejecutivos argumentan que la apelación de la SEC es un desperdicio de dinero de los contribuyentes y que el estado de XRP como un no valor no cambiará independientemente del resultado de la apelación. Garlinghouse enfatizó que la apelación de la SEC es un desperdicio de dinero de los contribuyentes y que Ripple ya obtuvo una victoria significativa en la corte. Afirmó que el fallo del tribunal dejó en claro que la venta de XRP por parte de Ripple a individuos a través de intercambios no fue una violación de las leyes de valores. Alderoty señaló que no hubo víctimas ni pérdidas en este caso y que la SEC continúa con su enfoque de "regulación por aplicación" contra la industria de las criptomonedas. También agregó que la compañía está considerando presentar una apelación cruzada, en la que una parte que ha sido demandada apela algún aspecto del fallo de un tribunal inferior a su favor. La apelación de la SEC se produce después de que un tribunal estadounidense dictaminara que la venta de XRP por parte de Ripple a particulares a través de bolsas no constituía una violación de las leyes de valores. Sin embargo, el tribunal determinó que las ventas directas de XRP por parte de Ripple a inversores institucionales constituían una oferta de valores no registrada e impuso una multa de 125 millones de dólares. Ripple ha mantenido que XRP no es un valor y que la demanda de la SEC es una extralimitación. La empresa ha prometido luchar contra la apelación de la SEC y ha dicho que confía en que finalmente prevalecerá.