El ejército israelí informó que Irán ha lanzado un ataque con misiles contra Israel. En respuesta, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se reunieron con funcionarios de seguridad nacional en la Casa Blanca para evaluar la preparación de Estados Unidos para ayudar a los esfuerzos de defensa de Israel. Este ataque se produce tras una operación de las fuerzas terrestres israelíes dirigida contra el grupo militante Hezbolá en el sur del Líbano.

El incidente ha tenido repercusiones inmediatas en los mercados financieros, con el Promedio Industrial Dow Jones cayendo más de 250 puntos, impulsado por un fuerte aumento de los precios del crudo WTI en medio de crecientes preocupaciones sobre la escalada de tensiones en Oriente Medio, un país rico en petróleo. Es probable que este conflicto perturbe aún más los mercados mundiales, en particular en el ámbito de la energía y las materias primas, así como genere una incertidumbre económica más amplia.