Los poseedores de Bitcoin a corto plazo han transferido recientemente alrededor de 3.000 millones de dólares en BTC a varias bolsas, lo que ha provocado pérdidas notables. Esta actividad se produce en medio de unas tensiones geopolíticas crecientes en Oriente Medio, que aparentemente han provocado un aumento de la aversión al riesgo entre los inversores. Normalmente, las entradas de esta magnitud sugieren que los poseedores se están preparando para liquidar sus activos, lo que refleja el pánico y el miedo provocados por la inestabilidad mundial actual. Estas acciones podrían contribuir a una mayor presión de venta, lo que haría que el precio de Bitcoin baje aún más en el corto plazo.
Históricamente, las tensiones geopolíticas suelen empujar a los inversores hacia activos percibidos como refugios seguros, como el oro, mientras que el comportamiento en el mercado de criptomonedas tiende a volverse impredecible. A pesar de la narrativa de Bitcoin como "oro digital", el movimiento reciente de los tenedores a corto plazo indica una falta de confianza en su estabilidad inmediata en las circunstancias actuales. Si esta tendencia de venta continúa, podría debilitar temporalmente el impulso del precio de Bitcoin, desafiando su capacidad para mantener los niveles de soporte recientes. Los participantes del mercado estarán atentos a si Bitcoin puede soportar este período de elevada incertidumbre o si el aumento de la presión de venta resultará en un retroceso más profundo.
¿Es este el comienzo de una recesión mayor o Bitcoin demostrará ser resistente una vez más?
Fuente: CoinDesk