Todas las monedas fiduciarias están sujetas inherentemente al mismo destino, que en última instancia conduce a un valor terminal de cero.
Este fenómeno se puede atribuir a varios factores, incluidas las presiones inflacionarias, las políticas monetarias gubernamentales y la falta de valor intrínseco que respalde a estas monedas.
A medida que los bancos centrales continúan imprimiendo dinero y aumentando la oferta monetaria, el poder adquisitivo de las monedas fiduciarias disminuye con el tiempo.
En consecuencia, esta erosión del valor plantea inquietudes sobre la viabilidad a largo plazo de las monedas fiduciarias como reserva estable de valor, lo que lleva a la conclusión de que eventualmente perderán su valor.#moonbix #BTCPredictedNewATH