Los economistas prevén ahora un recorte del 0,25% de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en octubre, lo que cambia sus expectativas previas de un ajuste en diciembre. Los datos económicos recientes, incluidas las débiles cifras de inflación de Francia y España y una caída del índice de gerentes de compras (PMI), han aumentado las preocupaciones sobre la salud económica de la eurozona.

El PMI, que cayó a 48,9 en septiembre desde 51 en agosto, señala la primera contracción de la actividad empresarial desde febrero. Esto se considera una señal de alerta para el BCE, y los mercados han reaccionado mostrando una probabilidad del 80% de un recorte de tipos en la reunión del 18 de octubre.

Los débiles datos económicos alteran las previsiones

Las perspectivas de política monetaria del BCE se han revisado a la luz de unos indicadores económicos más débiles de lo esperado. El banco central implementó recortes de tasas en junio y septiembre, reduciendo la tasa crítica de depósito al 3,5%. Con el PMI de la eurozona cayendo por debajo de 50, los economistas de instituciones como Goldman Sachs, JPMorgan y BNP Paribas han actualizado sus pronósticos.

Piet Haines Christiansen, del Danske Bank, señaló que los datos son demasiado débiles como para ignorarlos y sugirió que el BCE cambiará su enfoque de las preocupaciones por la inflación a los riesgos asociados con la desaceleración del crecimiento. Paul Hollingsworth, economista jefe europeo de BNP Paribas, se hizo eco de este sentimiento y advirtió que nuevos retrasos en el recorte de las tasas podrían poner en riesgo la recuperación económica de la eurozona.

El enfoque basado en datos del BCE enfrenta presiones

El Banco Central Europeo ha mantenido una postura cautelosa, y su presidenta Christine Lagarde ha hecho hincapié en un enfoque basado en datos para la toma de decisiones. Sin embargo, la presión está aumentando para que el BCE actúe más pronto que tarde. Los comentarios recientes de Isabel Schnabel, miembro del comité ejecutivo del BCE, destacaron que las expectativas de inflación entre las empresas y los hogares han disminuido significativamente.

Las últimas declaraciones de Schnabel contrastan con su postura anterior, en la que señaló que las percepciones de inflación seguían siendo altas. A medida que cambia el sentimiento, otros funcionarios del BCE han reconocido que el riesgo de desinflación se está haciendo más evidente. Un funcionario, que habló de forma anónima, confirmó que los datos apuntan a riesgos a la baja, lo que indica que podría ser necesario un recorte de las tasas.

Potencial para nuevos recortes

Los economistas también están especulando sobre el posible curso de acción del BCE más allá de octubre. Tomasz Wieladek, de T Rowe Price, ha sugerido que el resultado de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre podría afectar significativamente las futuras decisiones del BCE. Predice que si Donald Trump gana, la incertidumbre geopolítica podría conducir a nuevos recortes de tasas, lo que podría aumentar la tasa de depósito al 2%.

Los mercados de bonos ya han reaccionado a las expectativas cambiantes, y la probabilidad de un recorte de tasas en octubre ha aumentado del 40% al 80% en la semana. Aunque el BCE aún no ha confirmado su plan de acción, todo indica que el banco central tendrá que tomar medidas adicionales para abordar las crecientes preocupaciones económicas en la eurozona.

La publicación Los economistas predicen un recorte de tasas del BCE en octubre en medio de dificultades económicas apareció por primera vez en Coinfea.