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Qué siete días más sorprendentes. Si me hubieran dicho hace tres meses que Kamala Harris y el Partido Demócrata estaban dispuestos a hacer negocios con criptomonedas, habría respondido: “Dejen de lado el gas de la risa”.
Y, sin embargo, esta semana, vimos a la vicepresidenta Harris, una ex fiscal general de California que se hizo famosa persiguiendo fraudes financieros, expresar su apoyo a la tecnología blockchain.
Esto debería ser música para los oídos de los amantes de las criptomonedas: durante años, el director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, y Kristin Smith, de la Blockchain Association, han estado haciendo ese mismo argumento.
Aun así, muchos en el sector de las criptomonedas se muestran escépticos ante el cambio de postura de Harris y desestimaron sus comentarios como “palabras vacías”. Después de todo, Harris es un miembro clave de la misma administración que eligió a Gary Gensler para dirigir la Comisión de Bolsa y Valores y ejecutar una ofensiva contra la industria.
Por otra parte, su cambio tiene mucho sentido si tenemos en cuenta la enorme influencia que tienen las criptomonedas en Washington.
La industria representa aproximadamente la mitad de los 248 millones de dólares que las corporaciones han aportado a los comités de acción política en el ciclo de 2024. Ese nivel de efectivo seguramente llamará la atención de los demócratas en un año electoral acalorado.
Fue sorprendente ver al representante Ritchie Torres, demócrata del Bronx, criticar a Gensler en una audiencia de la Cámara de Representantes esta semana por presionar para que la mayoría de las criptomonedas sean reguladas como las acciones y los bonos. Antes eran solo los legisladores republicanos los que defendían ese argumento.
Además, la campaña de Harris ha recibido sondeos de Mark Cuban, el multimillonario amante de las criptomonedas.
Cuban, partidario de Harris, dejó en claro en un bombardeo mediático que no le importaría reemplazar a Gensler en la SEC si la vicepresidenta ganara en noviembre. Anthony Scaramucci, el administrador de fondos de cobertura y podcaster pro-criptomonedas, también está dispuesto a ayudar a los demócratas a ponerse al día con los activos digitales.
En cualquier caso, esta fue la semana en la que Harris y los demócratas finalmente salieron y desafiaron el control de Donald Trump sobre el espacio criptográfico.
¿Funcionará el cambio? Es imposible decirlo. Pero si Harris gana, podemos apostar a que la industria estará esperando un proyecto de ley bipartidista que convierta a las criptomonedas en una clase de activo independiente con sus propias reglas.
¿Y Gensler? Probablemente ya no esté.
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