Recientemente, las criptomonedas han recibido cada vez más atención en todo el mundo, especialmente en el ámbito político estadounidense. El vicepresidente Harris y el expresidente Trump han expresado diversos grados de "apoyo" a las criptomonedas. Dado que la deuda nacional de Estados Unidos alcanza los 35 billones de dólares, las criptomonedas, específicamente Bitcoin, parecen verse como una posible solución.
La vicepresidenta Harris dijo en un discurso reciente que su administración "fomentará tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial y los activos digitales mientras protege a nuestros consumidores e inversores". Esta es la primera vez que Harris ha asumido un compromiso relacionado con las criptomonedas, lo que contrasta marcadamente con su silencio anterior sobre el tema.
Si bien no hubo ninguna mención explícita de Bitcoin o las criptomonedas, los comentarios señalaron su postura agresiva al cortejar a los votantes amigables con las criptomonedas. Sin embargo, algunos analistas señalaron que el apoyo de Harris puede ser más un gesto político que un compromiso político real. Sus comentarios no dieron más detalles sobre cómo promover específicamente el uso o la regulación de las criptomonedas.
Por otro lado, su oponente presidencial Donald Trump ha abrazado plenamente las criptomonedas después de años de escepticismo, con la última inversión de su familia en finanzas descentralizadas (DeFi). Algunos defensores de las criptomonedas criticaron los primeros detalles de World Liberty Financial de Trump, pero Trump apoyó activamente a la industria de las criptomonedas durante la campaña.
También prometió que Trump adoptaría cada vez más Bitcoin y las criptomonedas durante su campaña presidencial de 2024. Recientemente, cuando se le preguntó sobre el futuro de las criptomonedas, Trump respondió que creía que “las criptomonedas tienen un gran futuro” y sugirió usarlas para pagar la deuda nacional de Estados Unidos de 35 billones de dólares. Por supuesto, esto se ve como parte de su apoyo a las criptomonedas durante la campaña de 2024.
Esto es consistente con la postura positiva anterior de Trump sobre Bitcoin y las criptomonedas mientras busca ganarse a una base cada vez mayor de votantes de Bitcoin y criptomonedas. Prometió que, de ser reelegido, la segunda administración de Trump adoptaría políticas que respalden los activos digitales y convertirían a Estados Unidos en la “capital mundial de las criptomonedas”.
Bitcoin y las criptomonedas parecen estar entrando en la corriente política principal ahora que los dos principales candidatos presidenciales están discutiendo públicamente Bitcoin y las políticas relacionadas con las criptomonedas, una señal del creciente atractivo bipartidista de las criptomonedas.
En este contexto, Robert Kiyosaki, un conocido inversor y autor de "Padre rico, padre pobre", afirmó que en realidad no hay diferencia entre Trump y Harris, que llega a la presidencia este año. El verdadero problema está en los 35 billones de dólares. Estados Unidos tiene una enorme deuda, ninguno de ellos puede resolver este problema, solo Bitcoin puede salvarlo.
La deuda estadounidense aumenta en 1 billón de dólares cada 100 días, y los intereses de la deuda resultantes son el mayor gasto en Estados Unidos, superando el billón de dólares cada año. En este sentido, Kiyosaki reiteró una vez más el sombrío futuro del dólar estadounidense y dijo que sólo se puede salvar el acaparamiento de oro, plata y Bitcoin. En particular, destacó que la acumulación de activos como Bitcoin es un medio importante para hacer frente a la incertidumbre económica. Sugirió que los inversores individuales deberían hacer una asignación razonable entre oro, plata y Bitcoin para protegerse contra los riesgos de inflación y recesión económica.
Además, muchos expertos en criptomonedas creen que Bitcoin, como oro digital, su escasez y características descentralizadas lo convierten en un activo importante contra la inflación y la inestabilidad económica global. Especialmente a medida que los gobiernos de todo el país continúan imprimiendo dinero, el valor de Bitcoin tiene el potencial de aumentar significativamente.
Según las predicciones de múltiples analistas de mercado, Bitcoin puede experimentar un crecimiento explosivo en los próximos años. En particular, algunas predicciones optimistas señalan que se espera que el precio de Bitcoin alcance los 500.000 dólares en 2025, e incluso puede superar el millón de dólares en 2030. Estos pronósticos se basan en una serie de factores, incluido el aumento de la demanda del mercado, la afluencia continua de inversores institucionales y la incertidumbre económica global.
A pesar de la volatilidad del mercado, las perspectivas a largo plazo de Bitcoin todavía atraen a un gran número de inversores. Muchos creen que la demanda de Bitcoin seguirá aumentando a medida que más personas se den cuenta de su valor potencial, especialmente frente a la inflación y la inestabilidad económica global.
Sin embargo, centrándonos en el presente, aunque tanto Harris como Trump han expresado su "apoyo" a las criptomonedas, el entorno del mercado y los antecedentes políticos siguen siendo complejos. Actualmente, las políticas regulatorias para el mercado de las criptomonedas aún están evolucionando, y cómo encontrar un equilibrio entre innovación y riesgo es un desafío importante al que se enfrentan los gobiernos.
Además, muchos países tienen diferentes actitudes hacia las criptomonedas: algunos optan por prohibirlas por completo, mientras que otros intentan establecer marcos regulatorios. En un entorno tan global, el valor y el estado de los activos digitales como Bitcoin siguen siendo inciertos.
En general, el “apoyo” de Harris y Trump a las criptomonedas refleja la creciente aceptación de las criptomonedas en la política estadounidense. Sin embargo, la implementación real de la política aún necesita mayor observación. Como representante de la criptomoneda, Bitcoin se está considerando gradualmente como un posible medio para hacer frente a la enorme deuda de los Estados Unidos, y su precio también puede aumentar considerablemente en el futuro bajo la influencia de una variedad de factores.
A medida que la atención del mercado hacia las criptomonedas como Bitcoin continúa aumentando, los inversores deben evaluar cuidadosamente los riesgos y asignar los activos de manera razonable. Al mismo tiempo, los cambios en el entorno regulatorio también tendrán un profundo impacto en el desarrollo futuro de las criptomonedas. En esta era de las monedas digitales en constante cambio, quien pueda aprovechar la oportunidad podrá ocupar una posición favorable en el futuro ecosistema financiero.