Conclusiones clave

  • La deflación describe una caída de los precios, que puede aumentar el poder adquisitivo de su dinero. Esto puede dar como resultado bienes y servicios más asequibles y permitir más ahorros.

  • Aunque a menudo se considera algo bueno, la deflación persistente puede afectar negativamente a la economía. Si no se gestiona bien, la deflación puede aumentar el desempleo y ralentizar el crecimiento económico.

¿Qué es la deflación?

La deflación describe una caída en el precio de bienes y servicios en una economía. En la práctica, la deflación generalmente se considera algo bueno, porque le permite sacar más provecho de su inversión. Pero, en algunos casos, también puede tener efectos negativos en la economía. 

Los episodios de deflación problemática son raros. En general, nuestro sistema financiero es más sensible a la inflación que a la deflación. Aún así, si terminas enfrentando una deflación persistente en el país en el que vives, es útil conocer algunos de sus efectos negativos.

Echemos un vistazo más de cerca a las causas comunes y los efectos potenciales de la deflación.

Causas comunes de la deflación

Disminución de la demanda general

La demanda general representa la demanda total de bienes y servicios. Cuando las personas y las empresas gastan menos dinero, la demanda disminuye, lo que a menudo conduce a precios más bajos.

Aumento de la oferta

Si las empresas producen más de lo que la gente quiere comprar, el exceso de oferta también puede provocar una caída de los precios. Por ejemplo, esto puede suceder debido a una nueva tecnología que hace que la producción sea más barata y más eficiente.

Moneda fuerte

Cuando la moneda de un país es fuerte, permite comprar más bienes extranjeros, lo que genera importaciones más baratas y precios más bajos para los bienes nacionales. Además, una moneda fuerte puede encarecer las exportaciones de un país para otros países, reduciendo así la demanda de bienes y servicios exportados.

Deflación vs. inflación

Aunque la deflación y la inflación están relacionadas con cambios en el precio general de las cosas, tienen diferentes causas, efectos e implicaciones para la economía.

Definición

Mientras que la deflación se refiere a una disminución del precio general de bienes y servicios, la inflación se refiere en cambio a un aumento de los precios. Así, la deflación aumenta el poder adquisitivo del dinero, mientras que la inflación hace lo contrario.

Causas

Como hemos aprendido, la deflación puede ser causada por una disminución de la demanda general, un aumento de la oferta o nuevas tecnologías. 

Por el contrario, la inflación puede ocurrir debido a un aumento de la demanda general, mayores costos de producción y una política monetaria expansiva. En la práctica, suele ser una combinación de factores.

Efectos

En períodos de deflación, la caída gradual de los precios y el fortalecimiento de la moneda local alientan a los consumidores a aumentar sus ahorros y retrasar sus compras. La caída de la demanda podría eventualmente conducir al estancamiento económico y al aumento de las tasas de desempleo. 

Por otro lado, la inflación reduce el valor del dinero y crea incertidumbre, animando a la gente a gastar más antes de que los precios sigan subiendo.

¿Cómo luchar contra la deflación?

Aunque la inflación generalmente se considera más preocupante, tanto la inflación como la deflación pueden causar problemas. Japón es un ejemplo de un país que ha experimentado períodos de deflación baja pero duradera. En general, los bancos centrales apuntan a tasas de inflación anual más bajas para mantener activa la economía (generalmente alrededor del 2%).

Para combatir la deflación, los gobiernos y los bancos centrales utilizan políticas fiscales y monetarias.

Política monetaria

Los bancos centrales pueden reducir las tasas de interés para fomentar el endeudamiento y el gasto. Las tasas más bajas permiten a las empresas y a los consumidores obtener préstamos más baratos, lo que puede impulsar la actividad económica. Otra opción es la flexibilización cuantitativa (QA), que aumenta la oferta monetaria y fomenta el gasto.

Política fiscal

Las medidas de política fiscal pueden implicar un aumento del gasto público para estimular la demanda en la economía. Además, se pueden implementar recortes de impuestos para aumentar el ingreso disponible de consumidores y empresas, animándolos a gastar e invertir más.

Ventajas de la deflación

Bienes más baratos: durante la deflación, el valor del dinero aumenta, lo que hace que los bienes sean más asequibles y, por lo tanto, mejoran los niveles de vida.

Gastos comerciales reducidos: las empresas pueden beneficiarse de la reducción de los costos de los materiales necesarios para su producción.

Más ahorros: a medida que aumenta el valor del dinero, las personas pueden estar más inclinadas a ahorrar que a gastar.

Desventajas de la deflación

Menos gasto: la deflación puede hacer que los consumidores retrasen sus compras, esperando que los precios caigan aún más. Esto disminuye la demanda de bienes y servicios, lo que puede conducir a un crecimiento económico más lento.

Más deuda: El valor de la deuda tiende a aumentar durante la deflación, lo que dificulta que los prestatarios paguen sus préstamos.

Aumento del desempleo: las empresas pueden responder a la reducción del gasto de los consumidores recortando costos, a menudo mediante despidos masivos. 

Conclusión

La deflación se refiere a una caída en el nivel general de precios. Si bien puede hacer que los bienes sean más asequibles y fomentar el ahorro, también conduce a una reducción del gasto de los consumidores, un aumento de la deuda y un mayor desempleo.

Para más información

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