Alcanzar la independencia financiera a través de #Bitcoin es, sin duda, impresionante, pero no está exento de dificultades. Un seguidor compartió una vez su historia conmigo: a finales de 2017, compró 300 #Litecoins por solo 6.000 yuanes. Si las hubiera conservado, su valor habría aumentado a casi 600.000 yuanes cuando Litecoin alcanzó su precio máximo de 300 dólares por moneda. Sin embargo, las vendió solo unas semanas después.
¿Por qué tomó esa decisión? Su vida había quedado completamente consumida por Litecoin. Desde el momento en que se despertaba hasta el momento en que se iba a dormir, estaba pegado a los gráficos del mercado. No podía disfrutar de sus comidas, concentrarse en el trabajo o incluso relajarse sin obsesionarse con los movimientos de precios. Los máximos del mercado le traían una oleada de emoción, pero los mínimos le sumían en la ansiedad. A pesar del gran potencial de Litecoin, el estrés diario le abrumaba. Su salud física y mental se deterioró y finalmente se vio obligado a vender, no porque perdiera la fe, sino por su bienestar.
El desafío constante con las monedas virtuales es la naturaleza 24/7 del mercado. A diferencia de los mercados tradicionales que cierran los fines de semana, las criptomonedas se negocian sin descanso, lo que puede ser mentalmente agotador. Con las criptomonedas, la volatilidad extrema es común y una caída repentina del 50% puede ocurrir en un instante. Incluso los tenedores a largo plazo no son inmunes a la presión. Ver un activo caer en picado de 600.000 yuanes a 300.000 yuanes puede provocar arrepentimiento, lo que lleva a reconsiderar las oportunidades perdidas de vender antes.
Al final, si bien la libertad financiera a través de Bitcoin es posible, exige una fortaleza mental extraordinaria. Aquellos que tienen éxito se enfrentan a una inmensa tensión psicológica, pero para aquellos que perseveran, las recompensas pueden cambiarles la vida.