La Reserva Federal de Estados Unidos fue noticia el miércoles al implementar un importante recorte de medio punto porcentual a las tasas de interés, llevando la tasa de política de referencia a un rango de 4,75% a 5%. Esta medida, la primera de este tipo en cuatro años, subraya la creciente confianza de la Fed en que la inflación se está estabilizando y apunta a apoyar al mercado laboral a medida que surgen preocupaciones económicas.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó su satisfacción por la decisión y afirmó: “Hemos tenido un buen comienzo”. Describió el recorte como una recalibración necesaria a la luz de las tasas de inflación en descenso y enfatizó la importancia de abordar de manera preventiva las posibles debilidades del mercado laboral.
Esta decisión estuvo marcada por la polémica, ya que fue la primera vez que un gobernador de la Fed se manifestó en contra desde 2005, cuando Michelle Bowman abogó por un recorte menor, de un cuarto de punto. Las proyecciones actualizadas de la Fed indican que se esperan más reducciones: otro recorte de medio punto para fin de año, un punto porcentual completo el año que viene y medio punto adicional en 2026.
Las reacciones políticas fueron diversas: la vicepresidenta Kamala Harris acogió con satisfacción el recorte, que consideró beneficioso para las familias estadounidenses, mientras que el candidato republicano Donald Trump sugirió que podría ser una señal de problemas económicos. Las reacciones del mercado fueron inicialmente volátiles, pero finalmente llevaron a un ligero fortalecimiento del dólar y a un aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Como la inflación se sitúa justo por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal, las previsiones predicen que podría caer al 2,3% a finales de año y al 2,1% en 2025. Se prevé que la tasa de desempleo aumente ligeramente al 4,4%, pero se espera que se estabilice a partir de entonces. Este recorte sustancial de las tasas marca un cambio crítico en la política monetaria estadounidense mientras la Reserva Federal navega por un panorama económico incierto.