El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en su conferencia de prensa del 18 de septiembre de 2024, enfatizó el compromiso de la Fed de lograr su doble mandato de máximo empleo y precios estables. Powell destacó el progreso significativo que ha logrado la economía estadounidense, en particular en la reducción de la inflación, que ha caído de un máximo del 7% a un estimado del 2,2% a partir de agosto de 2024. Esta caída de la inflación permitió al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) recortar la tasa de interés de política monetaria en medio punto porcentual. Powell destacó que este recorte de la tasa se alinea con el objetivo a largo plazo de la Fed de reducir de manera sostenible la inflación al 2%, preservando al mismo tiempo la fortaleza del mercado laboral.
Powell abordó las perspectivas económicas generales y señaló que la actividad económica en Estados Unidos sigue expandiéndose a un ritmo sólido. Mencionó que el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció a una tasa anual del 2,2% en el primer semestre del año y espera que este ritmo de crecimiento continúe. Atribuyó este crecimiento a la resiliencia del gasto de los consumidores y a la renovada inversión en sectores como el de los equipos y los bienes intangibles. Powell señaló que el mercado laboral sigue siendo sólido, con una tasa de desempleo del 3,8% en agosto. Describió el crecimiento del empleo como sólido, aunque se ha desacelerado con respecto al ritmo robusto observado a principios de año, lo que refleja un reequilibrio saludable entre la oferta y la demanda de mano de obra.
Durante la conferencia de prensa, Powell reconoció los desafíos económicos que plantean las tasas de interés más altas y su impacto en las empresas y los consumidores. Señaló que las condiciones financieras más restrictivas han afectado a sectores sensibles a las tasas de interés, como la vivienda y la inversión empresarial, y que el mercado inmobiliario se ha desacelerado significativamente. Sin embargo, Powell reiteró la necesidad de que la Fed equilibre sus políticas para garantizar que la inflación se mantenga baja y, al mismo tiempo, minimizar los efectos adversos sobre el crecimiento económico.
Powell también ofreció información sobre el pensamiento del FOMC sobre la política monetaria futura. Señaló que, si bien la Fed había avanzado en el control de la inflación, persisten las incertidumbres. La Fed está monitoreando cuidadosamente los datos económicos y sigue preparada para ajustar la política monetaria si es necesario. Powell enfatizó que los futuros recortes de tasas dependerán de los datos y que el FOMC continuará evaluando factores como las expectativas de inflación, el crecimiento salarial y el desempeño económico general.
Uno de los temas más urgentes que Powell abordó fue el impacto de los acontecimientos globales en la economía estadounidense. Mencionó las preocupaciones sobre las tensiones geopolíticas y las interrupciones en las cadenas de suministro globales, que siguen ejerciendo presión sobre la inflación y el crecimiento económico. Powell señaló que estos factores externos añaden complejidad al proceso de toma de decisiones de la Fed, especialmente porque intenta gestionar las presiones inflacionarias internas al tiempo que tiene en cuenta los riesgos globales.
Powell también habló sobre el enfoque de la Fed en materia de estabilidad financiera, enfatizando que el banco central se mantiene alerta para monitorear los riesgos potenciales en el sistema financiero. Reconoció que las tasas de interés más altas han aumentado el riesgo de estrés financiero para algunas instituciones, pero aseguró que el sector bancario sigue siendo resistente. Powell mencionó que la Fed continúa colaborando con otras agencias reguladoras para garantizar que el sistema financiero pueda resistir posibles shocks.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, se le preguntó a Powell sobre la posibilidad de una recesión. Respondió que, si bien la Fed es consciente de los riesgos que plantean un crecimiento más lento y unas condiciones financieras más restrictivas, su principal objetivo sigue siendo alcanzar su objetivo de inflación sin desencadenar una recesión. Powell señaló que la Fed está observando de cerca las señales de desaceleración de la demanda, pero sigue confiando en que todavía es posible lograr un aterrizaje suave, en el que se controle la inflación sin pérdidas significativas de empleos.