El reciente surgimiento de Bután como un actor importante en el mercado de Bitcoin ha captado la atención generalizada, en particular con la revelación de que la nación posee más de $750 millones en Bitcoin. Esto se produce como resultado de su brazo inversor, Druk Holdings, que encabeza las operaciones de minería de Bitcoin que han estado funcionando silenciosamente desde principios de 2023.
El uso estratégico de la abundante energía hidroeléctrica del país ha sido clave para la minería de bitcoins en Bután, lo que permite una huella energética más sostenible. La energía hidroeléctrica no solo proporciona una fuente de energía renovable, sino que también posiciona a Bután para capitalizar la creciente economía digital con un impacto ambiental mínimo, una preocupación importante en el sector global de las criptomonedas.
Esta audaz iniciativa ha catapultado a Bután a las filas de los principales tenedores gubernamentales de Bitcoin del mundo, después de Estados Unidos, China y el Reino Unido. Uno de los principales centros mineros de Bután es un sitio intrigante: un antiguo proyecto de Ciudad Educativa que se ha transformado en una instalación minera a gran escala. Esta reutilización de la infraestructura refleja el enfoque progresista de Bután, que combina la innovación tecnológica con los recursos energéticos del país.
La incursión de Bután en la minería de bitcoins destaca una estrategia más amplia para diversificar su economía y afianzar su presencia en el espacio de los activos digitales. La discreta acumulación de bitcoins por parte del país, ahora pública gracias a la plataforma de seguimiento de Arkham Intelligence, indica su intención de aprovechar la tecnología blockchain y las criptomonedas como parte de su visión económica a largo plazo.