Un aumento y una caída repentinos en el mercado a menudo indican una clásica trampa para ballenas, donde los grandes jugadores (las ballenas) manipulan los precios en su beneficio. Esta táctica, diseñada para atraer a comerciantes más pequeños, implica inflar artificialmente y luego devaluar el valor de una moneda para generar una ganancia rápida. Así es como suele suceder:

En primer lugar, estas ballenas realizan compras a gran escala de criptomonedas, lo que hace subir los precios en un corto período de tiempo. Esto provoca miedo a perderse algo (FOMO) entre los comerciantes minoristas, que luego se apresuran a comprar, lo que eleva el precio aún más.

Cuando el precio alcanza el nivel deseado, las ballenas venden rápidamente sus acciones a un precio elevado. Esta liquidación provocó una fuerte caída del valor, dejando a los que llegaron después sufriendo pérdidas. Al explotar la volatilidad y las emociones de los traders, las ballenas se aprovechan de los jugadores más pequeños y se benefician mientras otros sufren.