El presidente de El Salvador, Bukele, espera presentar un presupuesto gubernamental para 2025 sin déficit previsto.
El presupuesto de 2024 tenía un déficit de 338 millones de dólares y la brecha cuando Bukele asumió la presidencia en 2019 era de 1.200 millones de dólares.
En agosto, el Fondo Monetario Internacional anunció que había mantenido diferentes conversaciones con las autoridades salvadoreñas y que “se han logrado avances en las negociaciones hacia un programa apoyado por el Fondo”.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo que presentará a la Asamblea Legislativa un presupuesto sin déficit para 2025.
“Les anuncio que este 30 de septiembre presentaremos ante la Asamblea Legislativa por primera vez en décadas el primer presupuesto totalmente financiado, sin necesidad de tomar un solo centavo de deuda para el gasto corriente”, dijo Bukele el domingo, durante la conmemoración de los 203 años de la independencia de El Salvador. “El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente”, continuó. “Ni siquiera prestaremos dinero para pagar los intereses de las deudas que heredamos, eso lo pagaremos hasta con nuestra propia producción”.
“Se verá una economía más robusta y un país verdaderamente independiente, no sólo porque tendrá más libertad y seguridad sino porque será independiente financieramente, independiente fiscalmente”, agregó. “Las nuevas generaciones heredarán un país económicamente próspero”.
El ministro de Finanzas de El Salvador, Jerson Posada, detalló que será “la primera vez en décadas que el país tendrá un presupuesto que no emitirá un solo centavo de deuda, ni local ni extranjera”, informó Diario El Salvador.
Bukele tiene una mayoría abrumadora en la Asamblea Legislativa, con 57 de los 60 escaños totales entre legisladores de su partido, Nuevas Ideas (54), y aliados (3).
El déficit presupuestario para 2024 fue de 338 millones de dólares sobre un gasto total de 9.100 millones de dólares, según un documento oficial publicado por la Asamblea. El déficit presupuestario cuando Bukele asumió el cargo, en 2019, era de 1.200 millones de dólares.
El Salvador no puede imprimir dinero para financiar sus gastos porque en 2001 impuso el dólar estadounidense como moneda de curso legal. El país incorporó el bitcoin como moneda de curso legal en 2021.
Aunque no existen documentos oficiales sobre las compras de bitcoins en El Salvador, el sitio web NayibTracker —que armó un portafolio con base en los anuncios de Bukele— muestra que el país centroamericano posee actualmente 5.874 bitcoins por un valor total de 331,4 millones de dólares, lo que representa una ganancia no realizada del 32,6% o 43 millones de dólares.
Bukele reconoció el mes pasado que “Bitcoin no ha tenido la adopción generalizada que esperábamos… podría haber funcionado mejor, y todavía hay tiempo para hacer algunas mejoras, pero no ha resultado en nada negativo”.
En agosto, el Fondo Monetario Internacional anunció que había mantenido diferentes conversaciones con las autoridades salvadoreñas y que “se han logrado avances en las negociaciones hacia un programa apoyado por el Fondo, centrado en políticas para fortalecer las finanzas públicas, aumentar los colchones de reservas bancarias, mejorar la gobernanza y la transparencia, y mitigar los riesgos de Bitcoin”.