Flappy Bird, el popular juego para móviles de 2013, vuelve a ser noticia. Esta vez surgió debido a su asociación con una estafa de criptomonedas que ha sorprendido a jugadores e inversores en general.
Un juego móvil que alguna vez fue divertido y altamente adictivo ahora se encuentra en medio de un escándalo de fraude de criptomonedas.
Flappy Bird: ¿Un nuevo jugador en el mundo de las criptomonedas?
Flappy Bird, la aplicación móvil de 2013, volvió a ser popular de repente. Pero esta vez no fue por la jugabilidad del juego ni por algún tipo de resurgimiento, sino porque el juego estaba asociado a un fraude criptográfico demasiado complejo.
Los estafadores intentaron obtener ganancias utilizando el nombre “Flappy Bird” para una nueva criptomoneda. De esta manera, apoyándose en el reconocimiento del nombre del popular juego, lograron atraer a miles de inversores que pensaron que estaban invirtiendo en un proyecto real y viable.
Para empezar, el proyecto de criptomoneda falsa ofrecía bajos riesgos a través de la potencial generación de altos retornos al integrar conceptos como el espacio de los juegos y la cadena de bloques, atrayendo a los fanáticos de las criptomonedas y a los jugadores.
La estafa al descubierto
El plan se llevó a cabo bajo la apariencia de que Flappy Bird volvería con una nueva versión de este juego como un juego P2E. Para los estafadores, los usuarios podían ganar criptomonedas al jugar el juego, al igual que otros juegos P2E que se han desarrollado.
Comenzaron con páginas web para crear la impresión de credibilidad e incluso falsificaron entrevistas en la televisión. El proyecto que se encargó de esto fue Flappy Bird y emitió tokens bajo la marca y dio bonificaciones exclusivas en el juego a los poseedores de tokens.
Pero tan pronto como atrajeron suficientes fondos de los inversores, hicieron lo que generalmente se asocia con una estafa de "arranque de alfombra". Los estafadores desaparecieron en el aire, y todo lo que les quedó a los inversores fue una serie de tokens de "pump and dump". Todo parecía ser una estafa para engañar a la gente y quitarles su dinero, ya que el Flappy Bird original de Dong Nguyen no tenía nada que ver con eso.
Cuestiones emergentes en el ámbito de las criptomonedas y los juegos
La estafa de Flappy Bird no es un incidente aislado del mundo de Internet y del marketing. Por el contrario, expone un fenómeno en aumento en el que los estafadores incorporan marcas reconocidas, juegos o un influencer en particular a la empresa fraudulenta de criptomonedas.
En este momento, existe una convergencia entre las dos industrias y los juegos de tipo "play-to-earn" están entrando en escena. Sin embargo, con esta fusión surgen diferentes vicios que afectan especialmente a los jugadores e inversores no autorizados.
Se está produciendo una evolución en la sofisticación de las estafas con criptomonedas. Los piratas informáticos se aprovechan del hecho de que el público aún no está del todo familiarizado con la tecnología general de las criptomonedas. Utilizando la fachada de marcas como Flappy Bird, hacen que su estafa parezca real y la gente invierte su dinero a ciegas.
Mantenerse seguro en la era de las criptomonedas y los juegos
Se espera que en el futuro surjan más estafas de este tipo, por lo que los inversores y los jugadores deben tener cuidado. Los depredadores se aprovechan de los fanáticos y seguidores de las estrellas exitosas y de las ideas imaginativas y populares para defraudarlos.
Por lo tanto, cualquier persona interesada en realizar una inversión debe tener cuidado y realizar algunas investigaciones para asegurarse de no caer en la trampa de este tipo de estafas, especialmente si prometen estar vinculadas con una marca popular o algún juego.
En el caso de Flappy Bird, hubo señales evidentes de ello desde el principio, que incluyen, entre otras, el hecho de que el producto no contaba con ningún tipo de respaldo por parte del desarrollador original del juego o de ninguna fuente creíble. Además, los polos de altos rendimientos y bonos excepcionales son tendencias típicas utilizadas por los tramposos en la comunidad de criptomonedas.
La estafa de criptomonedas de Flappy Bird sigue siendo relevante para enseñar algunas lecciones a las personas que trabajan en el sector de los juegos y las criptomonedas. A medida que ambos mundos se fusionan aún más, es probable que los estafadores cibernéticos inventen nuevas formas de explotar la unión.