En una reciente entrevista con Kitco News, Peter Schiff, presidente de SchiffGold y fundador de Euro Pacific Asset Management, hizo predicciones audaces sobre el futuro de la economía estadounidense. Schiff sostuvo que las próximas acciones de la Reserva Federal tendrán graves consecuencias para el dólar estadounidense y los mercados financieros globales. Sugirió que la decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas de interés sería un error catastrófico. Según Schiff, esta medida permitirá que la inflación se descontrole y expondrá la incapacidad de la Reserva Federal para controlar la situación.

Schiff sostiene que una vez que la Reserva Federal reduzca las tasas, la inflación se descontrolará, dañando aún más su credibilidad. Cree que esto resultará en el colapso definitivo del dólar estadounidense. Schiff continuó afirmando que los días en que el dólar era la moneda de reserva mundial están llegando a su fin. Enfatizó que el proceso de desdolarización ya está en marcha, pero se acelerará rápidamente en el futuro cercano. En su opinión, este cambio causará importantes perturbaciones financieras, en particular para la economía estadounidense.

Además, Schiff predijo que el oro surgiría como el refugio seguro por excelencia durante esta crisis económica. Afirmó con seguridad que los precios del oro podrían dispararse hasta los 10.000 dólares la onza en los próximos años. Schiff explicó que, a medida que los bancos centrales se alejen del dólar estadounidense, el oro recuperará su papel como principal activo de reserva mundial. En su opinión, el oro siempre ha sido la reserva de valor por excelencia, y su resurgimiento reflejará la creciente inestabilidad de las monedas fiduciarias.

En cuanto al mercado laboral, Schiff destacó que las recientes revisiones de los datos pintan un panorama mucho más sombrío de la economía estadounidense que lo informado anteriormente. Schiff hizo referencia a las revisiones a la baja de los datos de nóminas realizadas por la Oficina de Estadísticas Laborales, argumentando que se ha exagerado el número de empleos creados durante el año pasado. Schiff cree que muchos de los nuevos empleos son puestos a tiempo parcial ocupados por trabajadores que luchan por hacer frente a la creciente inflación. Afirmó además que el mercado laboral está apuntalado artificialmente por empleos de baja calidad, que son un resultado directo de la inflación que erosiona los salarios reales.

Además, Schiff criticó el manejo de los datos económicos por parte del gobierno estadounidense, acusándolo de enmascarar el estado real de la economía. Afirmó que los datos del mercado laboral y de la inflación suelen revisarse a la baja después de su publicación inicial, lo que indica que las cifras no son fiables. Según Schiff, esta tendencia de revisión de los datos muestra que la economía no es tan fuerte como afirma el gobierno. Argumentó que estas revisiones revelan un mercado laboral mucho más débil y tasas de inflación más altas que las que se presentan públicamente.

Schiff también expresó su preocupación por el creciente déficit comercial y presupuestario de Estados Unidos. Explicó que Estados Unidos registra déficits comerciales récord, lo que, en su opinión, indica una economía débil. Schiff señaló que una economía fuerte produce más bienes a nivel nacional, lo que reduce la necesidad de importaciones. Sin embargo, señaló que la economía estadounidense depende cada vez más de las importaciones, lo que amplía aún más el déficit comercial. En opinión de Schiff, esta tendencia continuará, lo que agravará los problemas financieros del país.

Cuando se le preguntó sobre las futuras acciones de la Reserva Federal, Schiff advirtió que la dependencia de la Fed en datos erróneos podría llevar a más decisiones erróneas. Afirmó que la Fed a menudo utiliza datos inexactos para justificar sus políticas, lo que da como resultado decisiones monetarias ineficaces. Schiff argumentó que la dependencia de la Fed en los datos de inflación informados por el gobierno, que él considera poco confiables, ha cegado a los responsables de las políticas respecto de la verdadera magnitud de la crisis económica.

Además, Schiff abordó la posibilidad de que el gobierno estadounidense esté suprimiendo activamente los precios del oro para ocultar la debilidad del dólar. Si bien Schiff reconoció la teoría de que los gobiernos podrían estar manipulando el precio del oro, señaló que el precio del oro ha aumentado sustancialmente en las últimas dos décadas a pesar de cualquier posible intento de supresión. Schiff afirmó que la tendencia alcista a largo plazo del oro es una señal de que la economía global está perdiendo la fe en las monedas fiduciarias.

Por último, Schiff concluyó que nos encaminamos hacia un entorno económico en el que volverá la flexibilización cuantitativa (QE) y se reducirán aún más los tipos de interés. Predijo que esto alimentaría la inflación, elevando los tipos de interés a largo plazo y dificultando a la Fed la gestión de la economía. Según Schiff, la Fed se verá obligada a intervenir en los mercados comprando más bonos, una medida que, en su opinión, desestabilizará aún más el dólar.