Cuando el presidente Nayib Bukele anunció en junio de 2021 que El Salvador adoptaría el bitcóin como moneda de curso legal, sorprendió al mundo entero. La ley entró en vigor oficialmente el 7 de septiembre de ese año.

Desde entonces, el país se ha mantenido comprometido con Bitcoin, a pesar de algunos momentos bastante difíciles a lo largo del camino.

Pero la periodista de la revista TIME, Vera Bergengruen, que habló recientemente con Bukele, afirma que la decisión no tenía en absoluto como objetivo mejorar la economía. Según ella, fue un truco publicitario.

Mientras los entusiastas de las criptomonedas de todo el mundo celebraron la noticia, muchos salvadoreños no estaban tan seguros al respecto.

El lanzamiento de Bitcoin tuvo algunos problemas técnicos graves y la mayoría de las personas no tenían la tecnología ni el conocimiento necesarios para usarlo correctamente.

El gobierno incluso intentó ofrecer un bono de 30 dólares en su aplicación de billetera Chivo para atraer a más personas, pero no tuvo mucho éxito. Las tasas de adopción se mantuvieron bajas.

Pero Bukele sigue siendo muy popular en su país. Su enfoque duro hacia el crimen y la corrupción resuena entre la gente que ha estado lidiando con décadas de violencia e inseguridad.

Al tomar medidas enérgicas contra las pandillas y los funcionarios corruptos, ha logrado reducir la tasa de homicidios, lo que da a muchos salvadoreños una sensación de alivio.

Sus tácticas de línea dura tampoco han pasado desapercibidas en Estados Unidos. Algunos republicanos admiran su vena autoritaria y su actitud antisistema.

Ven a un líder que no tiene miedo de tomar decisiones audaces, incluso si eso significa romper un poco las reglas de la democracia.

Bukele también pasa por alto los medios tradicionales y habla directamente a la gente a través de las redes sociales, acusando a menudo a los principales medios de comunicación de ser parciales.

Vera señala que la popularidad de Bukele proviene de que realmente logró hacer cosas donde otros fracasaron. La gente en El Salvador está cansada de promesas políticas vacías.

Claro, sus métodos pueden ser controvertidos, pero para mucha gente, los resultados importan más que el proceso.

Pero la forma de gobernar de Bukele está levantando serias alarmas. Su férreo control sobre los medios de comunicación y su constante rechazo a la disidencia están generando inquietudes sobre el futuro de la democracia en el país.

En mayo de 2021, la Asamblea Legislativa, controlada por su partido, destituyó al fiscal general y a varios jueces de la Corte Suprema. Esa acción fue ampliamente criticada como un ataque al sistema democrático del país.

La forma en que Bukele concentra el poder pone en peligro los controles y contrapesos necesarios para una democracia sana. Los periodistas que intentan informar de manera independiente se enfrentan al acoso y las voces de la oposición están siendo silenciadas.

Existe una preocupación real de que El Salvador podría estar deslizándose hacia el autoritarismo bajo su liderazgo.

En Argentina, otro outsider político está revolucionando el país. El presidente y economista Javier Milei ha ganado mucha popularidad con sus ideas libertarias radicales.

El atractivo de Milei proviene de su condición de outsider y su enfoque agresivo para arreglar la economía en crisis de Argentina. Está aquí para deshacerse del banco central y recortar el gasto público.

Argentina ha estado lidiando con una grave inestabilidad económica, con tasas de inflación cercanas al 50%. Los votantes frustrados, hartos del mismo sistema político de siempre, se sintieron atraídos por las ideas de Milei.

Los republicanos lo ven como un posible aliado contra los intentos de la izquierda en América Latina y creen que sus políticas libertarias podrían ofrecer un contrapeso a las influencias socialistas en la región.

Alinearse con líderes como Milei podría cambiar la forma en que Estados Unidos maneja las cuestiones comerciales y de seguridad en la región y mejorar las relaciones diplomáticas entre ambos.

Vera también habló sobre una reciente acusación del Departamento de Justicia que descubrió el apoyo financiero ruso a influyentes personajes de derecha estadounidenses.

La acusación dice que Rusia ha estado usando dinero para financiar a estos influyentes como parte de un esfuerzo más amplio para perturbar la democracia estadounidense.

Vera explica por qué la influencia rusa tiende a tener un mayor impacto en los países más pequeños. Estas naciones suelen tener sistemas políticos menos estables y menos recursos para luchar contra la interferencia extranjera.

Por eso, son blancos más fáciles para la supuesta manipulación rusa. Al centrarse en estas naciones vulnerables, el país amplía su alcance geopolítico.