La publicación Las aduanas de Corea del Sur vinculan el creciente contrabando de drogas con las criptomonedas y Telegram apareció primero en Coinpedia Fintech News
Los funcionarios de aduanas de Corea del Sur afirman que el contrabando de drogas ha aumentado debido al uso de criptomonedas. En 2023, las autoridades incautaron 769 kilogramos de drogas, frente a los 624 kilogramos de 2022, lo que supone un aumento del 18%. El Servicio de Aduanas de Corea del Sur atribuye este aumento a la creciente popularidad de las transacciones no presenciales facilitadas por monedas digitales como Bitcoin y las altcoins.
Según informó News Gyeongnam, el Servicio de Aduanas de Corea dijo: “Los intentos de contrabando de drogas continúan debido a los altos precios de las drogas en el país en comparación con otros países. La proliferación de transacciones no presenciales [utilizando] moneda virtual también está causando este aumento”.
Los funcionarios de aduanas descubrieron que en 2023 llegaron por correo internacional 327 kilogramos de drogas. Otros 275 kilogramos estaban ocultos en cargas expresas y se incautaron 148 kilogramos a viajeros que llegaban al país. Las drogas incluían principalmente metanfetaminas, ketamina, marihuana y cocaína.
Telegram y criptomonedas utilizadas para el tráfico de drogas
Según informa Crypto News, los traficantes están utilizando aplicaciones como Telegram para vender drogas, a menudo publicitando en las redes sociales y pidiendo el pago en criptomonedas como Bitcoin. Después de recibir el pago, dejan las drogas en lugares públicos para que los compradores las recojan. Este método dificulta a las autoridades el seguimiento de estas transacciones.
En el primer semestre de 2024, ya se han incautado 377 kilogramos de drogas, aproximadamente la mitad del total del año pasado. Los legisladores piden medidas más contundentes para abordar el creciente problema de las drogas en Corea del Sur, mientras las autoridades siguen luchando contra el aumento del contrabando relacionado con las criptomonedas.
Esto se produce después de la reciente detención del director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París. La investigación en su contra se centra en la falta de moderadores en Telegram, y a las fuerzas del orden les preocupa que esto haya permitido que la actividad delictiva prospere sin control en la plataforma.