Según BlockBeats, la cantidad de cajeros automáticos de Bitcoin en los Estados Unidos está aumentando rápidamente, lo que genera preocupación entre los expertos sobre la creciente amenaza de los delitos cibernéticos. Los cajeros automáticos de Bitcoin funcionan de manera similar a los cajeros automáticos de efectivo tradicionales, ya que requieren un código PIN y una tarifa de extracción. Sin embargo, el alto valor de las criptomonedas hace que estas máquinas sean los principales objetivos de los piratas informáticos. A diferencia de los cajeros automáticos de efectivo, que pueden pasar desapercibidos en una gasolinera, los cajeros automáticos de Bitcoin atraen más la atención de los delincuentes.

Timothy Bates, profesor de ciberseguridad de la Escuela de Innovación y Tecnología de la Universidad de Michigan, afirmó que estas máquinas son especialmente vulnerables a amenazas tanto físicas como cibernéticas, lo que las convierte en un objetivo principal para piratas informáticos y ladrones. Los datos de Frei indican que casi el 74% de los cajeros automáticos en todo el mundo están gestionados por diez operadores. El mayor operador de cajeros automáticos de Bitcoin, Bitcoin Depot, gestiona más de 8.000 máquinas. Su director ejecutivo, Brandon Mintz, mencionó que sus máquinas están diseñadas para evitar la piratería, pero cuestionó la idea de que los cajeros automáticos de Bitcoin sean un objetivo importante para los ciberdelincuentes.

Mintz explicó que debido a que los entornos de hardware y de billetera Bitcoin están separados, los cajeros automáticos de Bitcoin generalmente no son un objetivo de alta prioridad para los cibercriminales. También señaló que Bitcoin Depot no almacena ningún Bitcoin localmente en los cajeros automáticos y tiene múltiples capas de procesos de verificación y aprobación para evitar el acceso no autorizado a sus billeteras. Además, Mintz señaló que la mayoría de los cajeros automáticos de Bitcoin, incluidos los operados por Bitcoin Depot, solo aceptan efectivo, lo que elimina la posibilidad de que los delincuentes utilicen escáneres de tarjetas como lo harían con los cajeros automáticos de efectivo tradicionales. Sin embargo, aconsejó a los usuarios que permanezcan atentos ante las estafas, señalando que los protocolos básicos que protegen a los consumidores del fraude financiero tradicional también se aplican al mundo de las criptomonedas.