El Hash Final: Capítulo 3 - Conexiones en la cadena
Para 2024, las relaciones se habían transformado en contratos digitales, escritos en la cadena de bloques. La confianza ya no era un vínculo emocional, era un acuerdo tokenizado. Las amistades, los matrimonios y las asociaciones comerciales se regían por contratos inteligentes que rastreaban la lealtad, los roles e incluso las posibles salidas.
En este mundo, la popularidad no se trataba de los me gusta en las redes sociales, sino de la cantidad de "tokens de confianza" que uno tenía. Los matrimonios se registraban en la cadena de bloques y los activos se dividían automáticamente en caso de divorcio. Las identidades e interacciones de las personas giraban en torno a la cadena de bloques, donde cada acción estaba codificada.
Sin embargo, no todos aceptaron esta nueva realidad. Un grupo llamado The Offliners se opuso, abogando por relaciones centradas en el ser humano que estuvieran libres de la gobernanza de la cadena de bloques. Mwalimu, un experto en cadenas de bloques, vio el valor de ambos sistemas, pero sabía que El Hash Final podía ser la clave para profundizar la división o restablecer el equilibrio en la sociedad.
A medida que profundizaba, Mwalimu se dio cuenta de que el futuro no se trataba solo de código, sino de personas.