La industria de las criptomonedas ha sido testigo de una disminución significativa en la instalación de cajeros automáticos de Bitcoin, con más de 600 máquinas fuera de servicio a nivel mundial en los primeros dos meses del tercer trimestre de 2024. Esta tendencia está impulsada por una combinación de medidas regulatorias enérgicas y crecientes preocupaciones sobre el uso de estos cajeros automáticos para estafas y lavado de dinero.
Las autoridades policiales de todo el mundo están intensificando sus esfuerzos para regular y supervisar los cajeros automáticos de Bitcoin. En Estados Unidos, los gobiernos locales y los organismos reguladores están tratando activamente de imponer controles más estrictos sobre estas máquinas.
El condado de Butte, en California, está considerando la posibilidad de establecer regulaciones para tratar los cajeros automáticos de Bitcoin “más como un banco”, lo que refleja un creciente reconocimiento de la necesidad de supervisión. La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) ha informado de un aumento de diez veces en las estafas relacionadas con los cajeros automáticos de Bitcoin desde 2020, lo que pone de relieve el potencial de uso indebido.
Estados Unidos y Canadá representan una parte importante de la red mundial de cajeros automáticos de Bitcoin, con más del 91% de las máquinas ubicadas en estos dos países. La disminución en la instalación de cajeros automáticos es particularmente pronunciada en Estados Unidos, donde se ha visto una reducción de 411 máquinas en julio y 258 máquinas en agosto.
A pesar de la caída general, algunos operadores siguen manteniendo una presencia significativa en el mercado de cajeros automáticos de Bitcoin. Bitcoin Depot sigue siendo el operador más grande, con 8512 máquinas en todo el mundo. Sin embargo, incluso Bitcoin Depot ha reconocido los desafíos que plantean las estafas y ha implementado medidas para mitigar los riesgos.
Medidas regulatorias enérgicas y restricciones
Los gobiernos de todo el mundo están tomando medidas para regular los cajeros automáticos de criptomonedas y proteger a los consumidores. La Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania confiscó recientemente 13 cajeros automáticos de criptomonedas en un esfuerzo por combatir posibles actividades delictivas.
Singapur también ha prohibido los cajeros automáticos de criptomonedas como parte de sus esfuerzos más amplios para regular la publicidad de criptomonedas y proteger a los inversores.
La disminución de la instalación de cajeros automáticos de Bitcoin es un reflejo de la evolución del panorama regulatorio y de las crecientes preocupaciones sobre la posibilidad de un uso indebido. Si bien estas máquinas ofrecen comodidad para las compras de criptomonedas, los riesgos asociados con las estafas y el lavado de dinero han llevado a las autoridades a tomar medidas.
A medida que la industria de las criptomonedas continúa madurando, es esencial que los reguladores y los actores de la industria trabajen juntos para establecer salvaguardas apropiadas y garantizar el uso responsable de los cajeros automáticos de Bitcoin.