En junio, la decisión de la SEC de desestimar los cargos contra Ethereum marcó un paso significativo hacia el crecimiento y la aceptación de la plataforma en la industria financiera. La SEC había acusado a Ethereum de vender acciones no registradas y de no seguir ciertas regulaciones, pero los partidarios de la plataforma argumentaron que su naturaleza descentralizada no la clasificaba como un contrato de inversión o un valor.