Donald Trump y sus hijos han estado insinuando un nuevo proyecto de criptomoneda, pero los detalles han sido escasos. Sin embargo, entre bastidores, han estado circulando silenciosamente un libro blanco para World Liberty Financial.

Según se informa, esta plataforma tiene mucho en común con Dough Finance, una aplicación de cadena de bloques que recientemente fue hackeada y perdió 2 millones de dólares. Curiosamente, cuatro personas que estuvieron involucradas con Dough Finance también figuran como miembros del equipo del nuevo proyecto de Trump.

El proyecto incluirá una nueva criptomoneda llamada WLFI, que es un token de gobernanza no transferible. Este token no será fácil de comercializar para los especuladores debido a sus restricciones de transferencia.

El informe técnico afirma que World Liberty Financial “destacará el poder de la cadena de bloques de una manera accesible”. La aplicación aún no está completamente operativa y una revisión de una base de código eliminada en GitHub muestra que las primeras etapas del proyecto podrían haber tomado prestado código directamente de Dough Finance.

Los tres hijos de Trump están involucrados en el proyecto, incluido Barron Trump, de 18 años, a quien se le califica como el "visionario DeFi" del grupo. El proyecto también incluye a financieros e influyentes del comercio electrónico.

La empresa detrás de World Liberty Financial es una sociedad de responsabilidad limitada registrada a nombre de un hombre llamado Folkman, quien, junto con otro hombre llamado Herro, co-creó Subify.

Una América impulsada por las criptomonedas

Trump está presionando mucho para posicionar a Estados Unidos como el centro global de criptomonedas. Tiene planes de convertir a Estados Unidos en el líder de la cadena de bloques, afirmando:

“Si las criptomonedas van a definir el futuro, quiero que se extraigan, acuñen y fabriquen en Estados Unidos”.

También ha criticado el enfoque de la administración Biden hacia las regulaciones de las criptomonedas, prometiendo desmantelar lo que él llama una "guerra contra las criptomonedas".

Trump ha prometido poner fin a la ofensiva regulatoria sobre las criptomonedas si asume el cargo, apuntando específicamente a las restricciones que se han impuesto a los bancos y servicios financieros involucrados en transacciones de criptomonedas.

El expresidente también ha expresado un fuerte apoyo a la minería de Bitcoin en Estados Unidos. Se ha comprometido a fomentar las operaciones mineras nacionales como parte de una estrategia más amplia para lograr el dominio energético estadounidense.

Trump cree que Estados Unidos puede producir más electricidad de la que consume, lo que proporcionaría una base sólida para expandir las actividades de minería de Bitcoin dentro del país.

También se comprometió a conservar todas las tenencias de Bitcoin que actualmente posee el gobierno, diciendo que ve estos activos como herramientas valiosas para fortalecer la economía.

Según se informa, la campaña de Trump ha recaudado alrededor de 25 millones de dólares en contribuciones relacionadas con las criptomonedas, lo que demuestra que su mensaje está resonando en una gran parte del electorado.