Las criptomonedas son una inversión relativamente riesgosa, sin importar cómo las mires. En términos generales, las inversiones de alto riesgo deben representar una pequeña parte de tu cartera general; una pauta común es no más del 10 %. Es posible que primero quieras apuntalar tus ahorros para la jubilación, pagar deudas o invertir en fondos menos volátiles compuestos por acciones y bonos.
Existen otras formas de gestionar el riesgo dentro de tu cartera de criptomonedas, como diversificar la gama de criptomonedas que compras. Los activos criptográficos pueden subir y bajar a diferentes ritmos y en diferentes períodos de tiempo, por lo que al invertir en varios productos diferentes puedes aislarte, hasta cierto punto, de las pérdidas en una de tus tenencias.
Tal vez lo más importante al invertir en cualquier cosa es hacer tu tarea. Esto es particularmente importante cuando se trata de criptomonedas, que a menudo están vinculadas a un producto tecnológico específico que se está desarrollando o lanzando. Cuando compras una acción, está vinculada a una empresa que está sujeta a requisitos de informes financieros bien definidos, lo que puede darte una idea de sus perspectivas.
El dinero es tuyo. Invierta sabiamente. Sígame para obtener cosas buenas y mantenga la fe en Dios.
$
