Comer una comida de 9,9 con varios pequeños cambios, mirar el imitador que acabo de comprar hace dos días con menos del 50% de descuento, pensar en el préstamo online que pagaré en un día y en la casa que alquilaré mañana... A veces estoy deprimido no porque no tenga dinero, sino porque era joven e ingenuo y fantaseaba con la vida que viviría dentro de diez años.