Una encuesta reciente de la Universidad Fairleigh Dickinson concluyó que el acercamiento del expresidente Donald Trump a los propietarios de criptomonedas está dando sus frutos en esta temporada de elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.

Parece que la adopción de las criptomonedas por parte de Trump está dando sus frutos. La encuesta de FDU reveló que Trump tiene una ventaja significativa entre los votantes que poseen criptomonedas o activos relacionados, superando a la vicepresidenta Kamala Harris por 12 puntos porcentuales en la carrera presidencial estadounidense de 2024.

La encuesta muestra que el 50% de los posibles votantes que poseen criptomonedas respaldaron a Trump, en comparación con el 38% que apoya a Harris. Por el contrario, entre los que no poseen criptomonedas, Harris lidera por 12 puntos, obteniendo el 53% de apoyo frente al 41% de Trump.

La encuesta de FDU también reveló que el 15% de todos los votantes registrados en los EE. UU. han tenido criptomonedas, NFT o productos digitales similares. Este grupo está compuesto desproporcionadamente por hombres, votantes más jóvenes y miembros de grupos raciales minoritarios.

Curiosamente, si bien los republicanos tienen una probabilidad ligeramente mayor de poseer criptomonedas que los demócratas, la diferencia no explica por completo la variación de 24 puntos en el apoyo presidencial entre los propietarios y no propietarios de criptomonedas, según la encuesta.

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Las criptomonedas, protagonistas en esta temporada electoral

Durante esta temporada electoral, ambos partidos han atendido a la comunidad criptográfica, con el objetivo de atraer a la misma y sus contribuciones financieras. El apoyo entre los propietarios de criptomonedas indica la creciente influencia de los activos digitales en la política estadounidense.

“Trump ha estado tratando de llegar a la comunidad de criptomonedas y parece que ha dado sus frutos. Puede que sea fácil descartarlos como insignificantes, pero no creo que la gente se dé cuenta de lo extendida que está la posesión de criptomonedas”.

Director ejecutivo de la encuesta, profesor Dan Cassino.

Trump no ha tenido reparos en expresar un sentimiento a favor de las criptomonedas durante su campaña más reciente. La postura de Trump sobre las criptomonedas contrasta marcadamente con sus críticas anteriores, en las que calificó a las criptomonedas de “estafa” en una entrevista de 2021.

Sin embargo, durante este ciclo electoral, Trump dijo que adoptaría las criptomonedas en su próximo mandato presidencial. “Las criptomonedas se están alejando de Estados Unidos debido a la hostilidad hacia ellas. No quiero eso. Si vamos a adoptarlas, tendremos que dejarlas aquí”, dijo en un mitin reciente.

La estrategia de Trump para cortejar a la comunidad de criptomonedas ha sido evidente en los últimos meses. En julio, pronunció un discurso de apertura en Bitcoin2024 en Nashville, donde expresó un fuerte apoyo a la industria minera de Bitcoin (BTC) a pesar de las preocupaciones sobre su impacto ambiental.

El 29 de agosto, Trump anunció sus planes de convertir a Estados Unidos en la “capital criptográfica del planeta” si es reelegido, insinuando una iniciativa liderada por sus hijos llamada World Liberty Financial. Si bien los detalles son limitados, el proyecto se centra en la tokenización de activos del mundo real.

El 21 de mayo, la campaña de Trump presentó una página de recaudación de fondos que acepta donaciones en cualquier criptomoneda disponible en la plataforma Coinbase.

Del otro lado del espectro político, los demócratas, encabezados por el equipo de campaña de Harris, lanzaron la iniciativa Crypto4Harris a principios de agosto para interactuar con la comunidad criptográfica y contrarrestar los esfuerzos republicanos por atraer a los votantes de las criptomonedas. La campaña tiene como objetivo desarrollar un marco de políticas a favor de las criptomonedas para reparar la relación de Harris con la industria de las criptomonedas.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024, el apoyo de Trump a las criptomonedas puede ser crucial para influir en los votantes indecisos, en particular entre los grupos demográficos que tradicionalmente se han inclinado hacia el Partido Demócrata.

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