Los padres ilustrados son capaces de admitir que no saben muchas cosas y también pueden aceptar que sus hijos tengan sus propias vidas.
Los niños no son parte del rostro de sus padres.
La característica de las familias chinas es que los niños heredan las expectativas de sus padres sobre su futuro y su rostro.
Por tanto, esto conducirá a que el proceso de tener hijos sea especialmente utilitario.