Rusia se está preparando para probar intercambios de criptomonedas para pagos transfronterizos con el fin de eludir las sanciones internacionales que han dificultado la banca tradicional.

A partir del 1 de septiembre, las pruebas implicarán el uso de tokens digitales para realizar y recibir pagos a través de las fronteras, con el objetivo de brindar a las empresas rusas una nueva forma de gestionar las transacciones en el extranjero.

Este experimento se produce en un momento en que las empresas rusas luchan con las complejidades de las finanzas globales debido a una serie de sanciones que las han aislado de muchos sistemas financieros occidentales.

Sede del Banco Central de la Federación Rusa en Moscú

Fuentes familiarizadas con el plan, que hablaron bajo condición de anonimato, revelaron que Rusia utilizará el Sistema Nacional de Tarjetas de Pago para estas pruebas.

Este sistema, ya existente para gestionar transacciones en rublos y pagos interbancarios, ahora también facilitará el intercambio entre rublos y criptomonedas.

El parlamento ruso sentó las bases para ello al aprobar en julio leyes que legalizaron la minería de criptomonedas y establecieron un marco para probar tokens digitales bajo la supervisión del banco central. El presidente Vladimir Putin firmó estos proyectos de ley el 8 de agosto.

La decisión de adoptar las criptomonedas se produce apenas un año después de que el banco central de Rusia impulsara una prohibición total de todas las actividades con criptomonedas.

En 2022, semanas antes de la invasión de Ucrania, el banco pidió una prohibición general del uso y la creación de criptomonedas, citando riesgos para la estabilidad financiera y preocupaciones por la delincuencia.

Pero ahora, la narrativa ha cambiado por completo. La urgencia detrás de esta decisión es clara. A las empresas rusas les resulta cada vez más difícil pagar a los proveedores extranjeros y recibir pagos por las exportaciones, especialmente desde que Estados Unidos amplió sus criterios en junio para sancionar a los bancos extranjeros que trabajan con Rusia.

El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, admitió el 14 de agosto que el gobierno todavía está tratando de descubrir cómo legalizar los intercambios de criptomonedas y dijo:

“Aún no hemos encontrado una solución sobre cómo hacer esto”.

El banco central de Rusia estableció el Sistema Nacional de Tarjetas de Pago en 2014, principalmente para gestionar las tarjetas de pago Mir y los sistemas interbancarios del país. Ahora, este sistema está destinado a convertirse en la columna vertebral de las pruebas de intercambio de criptomonedas.

Fue elegido porque ya cuenta con la infraestructura necesaria para liquidaciones y compensaciones interbancarias, que podría adaptarse fácilmente para las transacciones de criptomonedas.

El control estricto del banco central sobre el sistema garantiza que este permanezca totalmente regulado durante las pruebas, lo que minimiza los riesgos de lavado de dinero y fraude. Putin ve en las criptomonedas algo más que una solución alternativa a las sanciones: ve una oportunidad.

El líder ruso ha señalado que las monedas digitales se utilizan cada vez más en todo el mundo para pagos y, con las regulaciones adecuadas, podrían convertirse en una herramienta valiosa para Rusia en el comercio internacional.

Esto podría fortalecer potencialmente los lazos comerciales con socios como China e India, que han mostrado interés en utilizar monedas alternativas al dólar estadounidense.