Pavel Durov, el hombre que nos trajo Telegram y TON, acaba de meterse en serios problemas. La policía lo detuvo en el aeropuerto de Bourget, en las afueras de París, un sábado por la noche.

Todo el asunto tiene que ver con que Telegram no tiene suficientes moderadores, lo que la policía cree que está permitiendo que se cuelen algunas cosas turbias en la aplicación. Sí, aparentemente, los malos actores han estado teniendo un día de campo, y ahora Pavel está atrapado en medio de este lío.

TON publicó un comunicado en el que afirma que siguen “fuertes y plenamente operativos”. Dejaron claro que se preocupan por la “libertad de expresión y la descentralización” y que no tienen intención de reducir la actividad solo porque Pavel esté detenido. Añadieron que:

“La comunidad TON sigue centrada en nuestra misión y seguiremos trabajando para defender estos principios a nivel mundial. Animamos a todo el mundo a mantener la calma, a estar unidos y a seguir avanzando juntos en esta situación. Gracias por vuestro continuo apoyo”.

TON, o Telegram Open Network, ha estado en desarrollo desde 2017. En ese entonces, Pavel y su equipo en Telegram decidieron sumergirse en el juego blockchain y crear su propia blockchain de capa 1.

Pero, como en cualquier buen drama, hubo obstáculos. En enero de 2018, Pavel anunció que lanzarían Gram, una nueva criptomoneda, junto con la plataforma TON.

Las cosas iban mejorando hasta que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) decidió intervenir. No estaban muy contentos con cómo iban las cosas y afirmaron que los tokens Gram eludían las leyes financieras estadounidenses. Se convirtió en todo un enfrentamiento legal.

En mayo de 2020, bajo el peso de toda la presión legal, Pavel tuvo que retirar a Telegram del proyecto TON. Llegaron a un acuerdo con la SEC el mes siguiente, lo que no fue exactamente una victoria para la visión de Pavel de una red descentralizada.

Pavel Durov

Después de que Telegram diera un paso atrás, uno podría pensar que el proyecto simplemente desaparecería. Pero no fue así, un grupo de desarrolladores de código abierto tomó el relevo y siguió adelante con el nombre de "NewTON".

Se mantuvieron fieles a las ideas originales expuestas en el documento técnico de TON, que es básicamente el modelo de lo que querían construir.

El objetivo de TON era crear una cadena de bloques de alto rendimiento que pudiera gestionar mucho tráfico. Estamos hablando de millones de transacciones por segundo.

Se suponía que la enorme base de usuarios de Telegram, de más de 930 millones de usuarios mensuales, le daría a TON una gran ventaja. El plan sigue siendo facilitar que todos estos usuarios accedan al mundo de las criptomonedas sin siquiera salir de la aplicación.