Pavel Durov, el multimillonario detrás de Telegram, acaba de ser arrestado en Francia. El incidente ocurrió el sábado por la noche en el aeropuerto de Bourget, justo en las afueras de París.
Al parecer, lleva un tiempo en la mira de Francia. Había una orden de arresto contra él vinculada a una investigación policial francesa.
¿Por qué? Afirman que Telegram carece de suficientes moderadores y creen que esto ha permitido que se produzcan todo tipo de cosas ilegales en la aplicación.
En 2014, Pavel abandonó Rusia después de negarse a cerrar algunos grupos de oposición en su antigua plataforma de redes sociales, VK, y desde entonces ha estado en Dubai, dirigiendo Telegram, que ahora tiene 900 millones de usuarios activos.
Ha dicho varias veces que algunos gobiernos han intentado presionarlo, pero quiere que Telegram se mantenga “neutral” y no se deje atrapar por los juegos geopolíticos.
En lugares como Rusia, Ucrania y otros países de la antigua Unión Soviética, se ha convertido en una opción para todos aquellos que quieren mantenerse conectados. Pavel quiere que Telegram alcance los mil millones de usuarios el año que viene.
Pero con el crecimiento llega el escrutinio, y ahí es donde entra en juego la policía francesa.
El problema aquí es la moderación. Las autoridades francesas creen que Telegram es demasiado indulgente con esto. No es de extrañar, ¿verdad?
Argumentan que debido a que la aplicación no tiene suficientes moderadores que vigilen las cosas, todo tipo de actividades sospechosas, como el tráfico de drogas y otros delitos, han encontrado un hogar acogedor allí.
Mientras tanto, los funcionarios rusos están furiosos. La embajada rusa en Francia no tardó en intervenir y dijo que no habían oído ni pío de Pavel después de que se conociera la noticia, pero que están tomando medidas “inmediatas” para llegar al fondo de la situación.
Pavle tiene una larga historia de enfrentamientos con los gobiernos, especialmente por cuestiones como la privacidad digital y la libertad de expresión. Este es el hombre que intentó lanzar el proyecto TON (Telegram Open Network) en 2018, recaudando 1.700 millones de dólares para crear la criptomoneda Gram.
Se suponía que esa iniciativa iba a ser un punto de inflexión en la industria de las criptomonedas, pero se topó con un muro cuando la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) tomó medidas duras, citando preocupaciones regulatorias y cerrando efectivamente el proyecto.
