Casi la mitad de todas las contribuciones políticas corporativas en el ciclo electoral de 2024 provinieron de empresas de criptomonedas, según un informe del miércoles del organismo de control de influencia corporativa Public Citizen.

El informe de Public Citizen, que se basó en datos proporcionados por el grupo de transparencia gubernamental OpenSecrets, descubrió que, hasta ahora, el 48% del gasto electoral corporativo provino de empresas de criptomonedas como Ripple y Coinbase. Eso supone 119 millones de dólares de un total de 248 millones de dólares.

La gran mayoría de esas donaciones se han canalizado a súper comités de acción política (PAC) pro-criptomonedas como Fairshake, un súper PAC no partidista enfocado en lograr que candidatos amigables con las criptomonedas de ambos lados del espectro político sean elegidos, así como en aplastar las ofertas de los escépticos de las criptomonedas.

Según el informe de Public Citizen, 107,9 millones de los 203 millones recaudados por Fairshake provienen directamente de empresas de criptomonedas, y el resto de grandes donaciones realizadas por personas adineradas y prominentes en las industrias de tecnología y criptomonedas, incluidos los gemelos Winklevoss y el CEO de Coinbase, Brian Armstrong.

El autor del informe de Public Citizen, el director de investigación Rick Claypool, describió el gasto político de la industria de las criptomonedas como “sin precedentes”. El gasto directo de las empresas de criptomonedas en los últimos tres ciclos electorales asciende a 129 millones de dólares, o el 15% de todas las contribuciones corporativas conocidas desde 2010, el año en que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó en Citizens United v. Federal Election Commission que las corporaciones tienen el derecho de la Primera Enmienda de hacer donaciones ilimitadas a los candidatos a través de los PAC.

Según el informe, solo la industria de combustibles fósiles ha gastado más que las empresas de criptomonedas desde 2010, donando unos 162 millones de dólares a políticos favorables a los combustibles fósiles en los últimos 14 años.