La financiarización del hashrate de Bitcoin está
emergiendo rápidamente como una oportunidad única de inversión. La estructura económica de Bitcoin, especialmente los eventos de reducción a la mitad cada cuatro años, presiona a los mineros para optimizar los costos, lo que los impulsa hacia dos estrategias energéticas principales: conexión a la red y ubicación conjunta con generadores de energía. Los mineros conectados a la red se benefician de las economías de escala y participan en servicios de respuesta a la demanda, mientras que los mineros ubicados en el mismo lugar apuntan a fuentes de energía renovables, explotando los desajustes en la demanda y la oferta de energía, según Coindesk. A medida que la minería de Bitcoin continúa evolucionando, el hashrate está siendo reconocido como un producto diferenciado con características como fungibilidad y divisibilidad, lo que lo convierte en una clase de activo atractiva. Los inversores ahora pueden participar en la minería sin poseer hardware, utilizando derivados para protegerse contra las fluctuaciones de precios. La rentabilidad de la minería está determinada por la diferencia entre el precio del hash (valor de mercado de la potencia minera) y el costo del hash (gastos relacionados con la minería). Una operación rentable requiere que el precio del hash supere el costo del hash, y la competencia y los costos de la energía influyen en esta dinámica. El mercado también ha visto la introducción de productos financieros vinculados a la tasa de hash, lo que proporciona más puntos de datos para predecir$BTC #LowestCPI2021 #MarketDownturn #BinanceTurns7 #BinanceTurns7