La economía mundial mostró una resiliencia inesperada en el primer semestre de 2023, aunque las perspectivas de crecimiento económico siguen siendo débiles, según la OCDE.
Se espera que el crecimiento económico mundial disminuya en 2024 debido a una política monetaria pronunciada y una desaceleración de la recuperación económica de China. La inflación subyacente persistió, impulsada por el endurecimiento del sector de servicios y del mercado laboral. Los riesgos se inclinan a la baja, con la posibilidad de una inflación continua y una desaceleración de la economía de China.
Se espera que la economía mundial crezca un 3,0% en 2023 y se desacelere hasta un 2,7% en 2024. A pesar de la desaceleración de la recuperación económica de China, Asia seguirá haciendo una contribución significativa al crecimiento económico mundial en 2023-24.