Según Cointelegraph, El Salvador está dispuesto a realizar cambios significativos en sus políticas sobre Bitcoin como parte de un acuerdo de préstamo de 1.400 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La nación centroamericana recibirá los fondos durante los próximos 40 meses, tras su compromiso con las medidas destinadas a reducir su relación deuda/PIB. El FMI anunció el 18 de diciembre que los riesgos potenciales asociados con el proyecto Bitcoin de El Salvador se reducirán significativamente de acuerdo con las políticas del Fondo. Las reformas legales garantizarán que la aceptación de Bitcoin por parte del sector privado sea voluntaria, mientras que la participación del sector público en las actividades económicas relacionadas con Bitcoin será limitada.
El Salvador comenzó a comprar Bitcoin en 2021 y, según el rastreador de la Oficina de Bitcoin, el país posee actualmente 5.968,8 Bitcoin, valorados en aproximadamente 602 millones de dólares. A pesar de haber solicitado comentarios, Cointelegraph no recibió una respuesta inmediata de la Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador. El FMI también declaró que los impuestos en el país seguirán pagándose en dólares estadounidenses, que sigue siendo la moneda oficial, y que la participación del gobierno en la billetera criptográfica Chivo, respaldada por el estado, se reducirá gradualmente.
El acuerdo, que aún requiere la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, pone fin a cuatro años de negociaciones que se complicaron por la decisión del presidente Nayib Bukele de adoptar el bitcóin como moneda de curso legal en junio de 2021, convirtiendo a El Salvador en el primer país en hacerlo. El FMI ha instado constantemente a Bukele a abandonar sus planes de adoptar el bitcóin, citando la naturaleza especulativa de la criptomoneda como un riesgo potencial para la economía del país. El acuerdo también facilitará préstamos adicionales de otras instituciones financieras globales, incluido el Banco Mundial, lo que eleva el paquete de financiación total a más de 3.500 millones de dólares.
En respuesta al anuncio del FMI, Max Keiser, asesor del presidente Bukele en materia de Bitcoin, descartó el acuerdo como "una tontería burocrática y sin sentido" en la plataforma de redes sociales X. Enfatizó que el uso de Bitcoin en El Salvador siempre ha sido voluntario y sigue creciendo. Sin embargo, una encuesta reciente realizada en octubre reveló que el 92% de los salvadoreños no usa Bitcoin para realizar transacciones, un aumento con respecto a una encuesta de 2023 en la que el 88% informó no usar la criptomoneda para realizar transacciones.