Según Odaily, Elon Musk ha respondido a las preocupaciones planteadas por la senadora Elizabeth Warren sobre posibles conflictos de intereses relacionados con su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Musk afirma que el escrutinio está siendo impulsado por los padres de Sam Bankman-Fried (SBF). Anteriormente, The Washington Post informó que Warren había escrito al expresidente Donald Trump, instándolo a establecer reglas de "conflicto de intereses" para Musk, quien se desempeña como asesor principal de Trump.

Warren ha expresado su aprensión por la creciente influencia de Musk y su papel de liderazgo dentro de DOGE. Destacó que los amplios intereses comerciales de Musk, incluidos sus puestos en Tesla y SpaceX, podrían dar lugar a posibles conflictos de intereses. Las preocupaciones de la senadora se centran en la posibilidad de que las empresas de Musk puedan interferir con sus responsabilidades gubernamentales, afectando así a su toma de decisiones de una manera que podría beneficiar a sus empresas privadas. Esta situación ha provocado un debate más amplio sobre la necesidad de establecer directrices claras para gestionar los posibles conflictos de intereses de las personas que ocupan puestos importantes tanto en el sector privado como en el gobierno.