Según BlockBeats, el 4 de diciembre, la dirigencia del gobernante Partido del Poder Popular de Corea del Sur convocó una reunión a puertas cerradas del Consejo Supremo en la Asamblea Nacional. Durante esta reunión, Kim Jong-hyuk, un miembro de alto rango del partido, informó a los medios de comunicación que las discusiones se centraron en importantes maniobras políticas, incluida la posible renuncia del presidente Yoon Suk-yeol al partido y la renuncia colectiva del gabinete. Estas medidas se están considerando como una respuesta a la orden de ley marcial de emergencia emitida por el presidente Yoon.
Las discusiones reflejan la creciente tensión política dentro del partido gobernante, que lidia con las implicaciones del estado de emergencia. La posible renuncia del presidente Yoon al partido podría indicar un cambio importante en el panorama político, afectando tanto a la percepción nacional como internacional de la gobernanza de Corea del Sur. La consideración de una renuncia de todo el gabinete subraya aún más la gravedad de la situación, ya que implicaría una reorganización integral del poder ejecutivo del país.
Estos acontecimientos se producen en un momento crítico para Corea del Sur, ya que el gobierno se enfrenta a diversos desafíos tanto en el país como en el extranjero. Las deliberaciones del partido gobernante indican un enfoque estratégico para abordar la crisis política, con el objetivo de estabilizar la situación y restablecer la confianza pública. El resultado de estas discusiones podría tener consecuencias de gran alcance para la estabilidad política del país y las futuras orientaciones políticas.